~ ¿Acepto?
Instituto Harrison, 12:00 p.m., Houston, Texas
Anoche después de marcharme de las casa de los Robinson, fue terrible, no puede dormir, tenía dudas sobre lo que me había dicho, ¿yo tenía dudas sobre hacer algo?, quién lo diría.
Es que aun no puedo asimilar lo de anoche. Aun no sé porque ella sabe lo de la apuesta, pero eso no es lo que me jode. Lo que me jode es que, ella sabe que la "presa" de este semestre es ella.
Pero si ya lo sabe, puede que me sea más fácil ganar. Aunque esto no es ningún reto y pasa a ser algo aburrido. Pero eso no es lo peor, lo peor es que prácticamente me insulto en la cara, como se atreve a decirme a mí, ¡a mí!, que no sé como tirarme a las mujeres. ¿Quién se cree?, ¿es que está loca? Debe de ser eso, no hay otra razón para decirme eso. ¿Es que acaso no me ha visto? , prácticamente traigo a todas las mujeres de este instituto detrás de mí, por no contar a las que me encuentro en los bares.
¡Maldita sea!, porque me lo sigo preguntando. No sé porque tengo este lio desde que ella se atrevió a decirme eso. ¿Es que en verdad me lo estoy pensando?, no puedo creer que lo esté considerando, algo debe de estar mal conmigo.
̶ Bro, espera ̶ escucho la voz de Aiden a mis espaldas, detengo mi paso y giro sobre mis talones para verlo de frente.
̶ Luces espantoso, bro.
̶ ¿Qué paso, fue una noche dura en la esquina en donde trabajas? ̶ se le une Chase al comentario de Aiden.
̶ ¡Ya se!, quizás la "presa" no te dejo descansar en toda la noche ̶ dice mientras levanta una de sus cejas ̶ ya decía yo que esas come libros son todas unas fieras en la cama ̶ si supieran.
̶ ¿Que paso?, ¿ya le diste duro contra el suelo?
̶ Todavía no ̶ me giro para irme al laboratorio de química – pero de esta semana no pasa ̶ y una vez dicho esto sigo mí camino.
...
Laboratorio de química, 12:10 p.m.
Entro al salón que tiene ese olor tan inconfundible y me voy a mi banco que está enfrente de la pizarra, junto a la "presa".
̶ Claro joven Lander, pase, es todo un honor que nos honre con su presencia ̶ dice con sarcasmo el anciano.
̶ Cuando quiera, puede contar conmigo ̶ le dijo mientras le giño un ojo
La risa de los demás se puede oír por todos lados.
̶ Por las marcas que tienes debajo de los ojos, me gustaría pensar, que te has planteado el trato que he propuesto ̶ dice la culpable de que no pudiera dormir bien anoche.
̶ No te creas tan importante, preciosa ̶ no le pienso dar el gusto de saber que he pensado en ello.
̶ Entonces he de suponer, que aun no tienes una resolución para mí ̶ dice mientras se mantiene apuntando quien sabe en su cuaderno.
No estoy muy seguro de porque estoy haciendo esto, pero aquí voy.
̶ Te daré una semana de prueba, si no logras convencerme, el trato no se hará ̶ dijo de una forma tajante.
Veo como una sonrisa de lado se forma en sus labios.
̶ Acepto tus condiciones ̶ levanto su vista del cuaderno y me miro ̶ iniciamos mañana mismo, pero antes me tienes que acompañar a un lugar.
...
Y aquí estoy, siguiéndola por las calles de la cuidad montado en la Harley, mientras ella va en su Mercedes blanco. Estaba tan atento en seguir al auto que cuando se estaciono y levante la vista, al fin pude ver la casa que tenía enfrente.
Es una casa moderna, de dos pisos, con un garaje para dos autos, un jardín que tiene un olor a recién cortado y un camino de concreto que separa el garaje del jardín, la fachada es color gris y dos chimeneas salen de ella, el frente es totalmente blanco con unos ventanales que lo adornan, la puerta está en un color café claro, y toda la casa es alumbrada por luces amarillas.
Estaciono la Harley en su sitio y veo como ella baja del coche con una pequeña maleta deportiva en las manos.
Esto no puede estar pasando, ¿porque estamos aquí?
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Apariencias
Ficção AdolescenteApuesta + chica = confusión. Esta es la historia de Brandon Lander y de cómo paso de ser el mujeriego número uno, a una persona totalmente atenta. Mentira esta es solo la historia de este chico cuya vida es deseada por muchos, claro solo la vida que...