Capítulo XX

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~Apariencias


     Casa de los Robinson, 11:00 a.m.

Después de desvelarnos gran parte de la madrugada teniendo una noche de desenfreno, aquí estoy sentado en una de las sillas del comedor con la misma ropa de ayer solo que sin el suéter, mientras comemos algo que ellos llaman recalentado, es básicamente las sobras de la cena de ayer solo que preparada de distinta manera.

    ̶   Brandon ̶  me nombra la señora de la casa ̶  Katherine nos ha comentado que tú y tu hermano están solos en casa, porque no se vienen a quedar aquí lo que resta de vacaciones ̶  tiene una voz muy amable.

    ̶  No me parece buena idea ̶  menciono mientras me llevo el tenedor a la boca.

    ̶  A mi me parece una estupenda idea, es más está decidido, ustedes se quedaran aquí hasta que entren a clases ̶  pero quien se cree, ya veo de donde saco el carácter la otra.

Puede haber dicho que no, pero no tenía ganas de pelear con una señora, y aparte de que me jugaba el que me darían de comer gratis. Así que ella me prestó las llaves del [Mercedes] y Christian y yo fuimos por algo de ropa y cosas para el aseo, para estar unos días en casa de los Robinson.

...


    Sala de los Robinson, 3:00 p.m.

Más tarde después de dejar las cosas en los cuartos en los que dormimos anoche, nos fuimos a sentar en la sala. Estaban el hermano de ella en un sillón individual, después Karla, Daniel y Christian en el sillón grande que estaba en medio de la sala y al final estábamos ella y yo sentados en el de dos plazas.

Como no se pusieron de acuerdo en que ver, y solo había películas de la temporada, fueron por una consola, en realidad eran dos y una pila enorme de videojuegos. Desenredaron los mandos y lo conectaron a la pantalla plana de 50"que se encontraba sobre la chimenea.

Iniciaron jugando GTA, durante unas horas, hasta que lo cambiaron por resident evil, yo solo los veía como estaban bien emocionados jugando y discutiendo quien era el mejor. Alguien ordeno unas pizzas y las comían mientras esperaban su turno para seguir jugando. Tenía que salir de ahí, demasiada emoción en un solo lugar.

...


Salí al patio, que tenía un jardín trasero, con un asador de concreto y una pequeña cascada que daba a una piscina, todo parecía muy bien cuidado. Me recargue en la valla de madera, saque un cigarro de la cajetilla, lo encendí y me lo lleve a los labios, le di varias caladas profundas antes de terminármelo y pasar al segundo.

    ̶  ¿No eran de tu interés las actividades que se realizaban en el interior de mi residencia? ̶   dice mientras cierra la puerta corrediza y se encamina hacia el asador para dar un brinco y subirse sobre la barra que sobresale.

    ̶  Los videojuegos no son lo mío ̶  doy una calada más.

Me giro para verla de frente y no trae puesta su ropa habitual, sino que trae unos jeans ajustados y una blusa de mangas largas de color verde que deja al descubierto uno de sus hombros. Quizás su ropa es distinta pero aun lleva puestas esas gafas enormes.

    ̶  ¿Desde cuándo te vistes así, preciosa? ̶  la pregunta salió sola.

    ̶  Siempre he vestido de esta manera, solo que en el instituto utilizó un uniforme.

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