Apariencias

Capítulo XIV

~Condones

   Casa de los Lander, 7:00 p.m.

Ha pasado un mes desde que le page esos $ 200 dólares. Ha pasado un mes que no me dirige la palabra más que para lo estrictamente escolar. Ha pasado un mes desde que no pone un pie por casa, bueno yo no la he visto ahí, bueno tampoco es como si estuviera las 24 horas del día en casa, digo, tengo una vida sabes.

Y aún no sé cómo ganare la apuesta.

Pero yo sigo con mi vida, fiesta, alcohol, mujeres, cigarros. Lo de siempre.

Un día al llegar a casa, cuando estoy a punto de entrar en mi habitación oigo un ruido proveniente de la habitación de Christian, lo cual es raro porque el siempre trae los cascos puestos, me acerco sigilosamente para descubrir de que se trata y al estar en el umbral de la puerta, los veo, están Christian y ella dormidos en el sillón negro que está en medio de la habitación. Christian está dormido en su regazo, mientras que ella, tiene su mano en la cara de él, como si lo estuviera acariciando.

Apagó la televisión, en donde al parecer están dando los comentarios de un partido de tenis, creo.

   ̶  ¿Lander? ̶  puedo escuchar su voy adormilada.

   ̶  El mismo.

   ̶  Porque has decidido apagar la televisión.

   ̶  Están dormidos, no la están viendo.

   ̶  Con que me he quedado dormida, comprendo ̶  dice mientras se talla los ojos con una de sus manos y con la otra aún sigue acariciando a Christian, como si no quisiera que se despertara.

   ̶   ¿Te piensas quedar otra vez?

   ̶  Es correcto, que extraño que esa cuestión provenga de ti.

Ruedo los ojos ante su comentario.

   ̶  Y dime Lander, ¿tienes algo que hacer esta noche?

   ̶  Soy una persona ocupada.

   ̶  Entonces, ¿te apetecería salir esta noche?

¿Que se ha fumado?, ¿estará drogada?, no lo que creo, quizás aún este dormida.

    ̶  Los gestos en tu rostro denotan confusión, puede ser posible que estés extrañado de mi actitud tan repentina.

   ̶  Si es un poco extraño, que tu me pidas que salgamos.

   ̶  Solo es un formalismo, para que me acompañes a la droguería.

   ̶  Pues no tengo nada mejor que hacer.

Tomo a Christian entre mis brazos. Para después depositarlo en su cama.

Ella va a ser no sé qué al baño y sale vestida de la misma forma de siempre, una blusa de mangas largas en color azul, unos jean negros, todo como dos tallas más y sus Nike blancos.

Estoy empezando a creer que no tiene otra ropa.

...

Nos fuimos en su auto, yo preferí conducir por que ella aun esta medio dormida.

    ̶  A que vamos a la farmacia ̶  mencione para que se fuera un poco la tensión en el aire.

   ̶  Nos surtiremos de un abastecimiento de paquetes de preservativos.

   ̶  Ah, y como porque te tengo que acompañar.