Capítulo XV

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~Gracias


   Habitación de Brandon, 10:00 p.m.

Aún no puedo creer que haya propuesto eso. Pero por más que me ponga a mil no deja de ser extraño.

   ̶  Tu alcoba se ve más grande que la de Christian, debe de ser debido a que tiene menos pertenencias en su interior.

Mi cuarto solo cuenta con una cama de dos plazas que se encuentra en un rincón, el closet con puertas corredizas de madera, a un lado está el baño y al centro de toda la habitación, pegada en la pared frente a mi cama está la televisión de pantalla plana de 50", y un ordenador Mac blanco. Eso es todo.

No me gusta tener muchas cosas porque casi no paso tiempo aquí.

   ̶  Lo que ves, es lo que hay.

Después de darle un repaso a mi cuarto, me tomó de la mano y me condujo a la cama. Me dejó caer en ella y me moví hacía atrás hasta que mi espalda estuvo recargada en la pared.

   ̶  Iniciaremos por el estímulo, ¿visual o aromático?

   ̶  ¿Ambos?

Veo como se acerca poco a poco hacía donde estoy, se quita los nike y se sube a la cama para quedar sentada en mi regazo con sus piernas a cada lado de mi cadera.

Una vez frente a frente, se quita sus gafas y los coloca sobre su cabeza haciendo que su cabello quede completamente hacia atrás. Dejándome ver eso ojos castaños que rara vez se dejan ver.

Comienza a recorrer con sus manos, desde la parte trasera de mi espalda, pasando por mi cadera, para abrirse paso por la tableta, hasta llegar a la nuca. Haciendo que cada vez estemos más juntos. Ladea su cabeza hacía un lado, haciendo que todo su cabello se valla para un lado dejando al descubierto su cuello, está un poco menos bronceado que su tono de piel.
Su olor llega a mis fosas nasales, una mezcla entre coco y vainilla.

   ̶  Lander,  ̶  Hmm  ̶   necesitó que retires tus jeans, ¿sí?  ̶  puedo sentir su aliento rozar mi oreja.

Me quito ambos tenis para poder deshacerme de los pantalones. Ahora sólo estoy con los bóxers negros y mi camisa gris.

Sus manos comienzan a bajar, para quedarse en mis muslos.
Sus caderas se mueve despacio rozando levemente mi entre pierna. Parece ser que algo haya abajo se está animando y ella también lo ha notado.

Una de sus manos acaricia mi muslo para llegar a dónde se encuentra el bulto en mi entre pierna. Masajea un poco por encima de la tela del bóxer.

Quizás estoy exagerando, pero en la manera en la que lo está haciendo, es tan tranquila y a la vez tan llena de desenfreno.

   ̶  Lander,  ̶  Hmm  ̶  esto puede estar un poco frío, ¿de acuerdo?  ̶  ese tono sensual aparece en su voz.

Frío, ¿de qué está hablando?, y la respuesta llegó al instante, cuando veo que se coloca algo de lubricante en la palma de mano. Al tener contacto de su mano con el lubricante, un leve gemido se escapa de entre mis labios.

Primero comenzó de arriba hacia abajo, untando el lubricante por toda la extensión del miembro, que ya estaba a todo su alza. Después lo masajeo ejerciendo cierta presión para ir aumentando de a poco.

Creí que ya lo había experimentado todo, en referencia a sexo y puede que lo que ella esté haciendo no sea nada de otro mundo, pero la forma en cómo lo hace, es tan distinta del resto.

Los gemidos por mi parte no se hacían esperar, mientras que ella se encontraba muy metida en lo que estaba haciendo.

Unos minutos después de estar haciendo lo suyo, puedo sentir como estoy a punto de correrme.

   ̶  Aun es muy pronto  ̶  su aliento en mí oído hace que me concentre en lo que está a punto de hacer.

Sus dedos están en una zona entre mi miembro y mis dos joyas, haciendo pequeños círculos y moviéndose de un lado a otro. Los gemidos por mí parte se volvieron más intensos. Esto es grandioso. Segundos más tarde regresa a su movimiento anterior y siento como todo lo que he estado conteniendo, sale disparado, y un alivio inmediato aparase.

    ̶   Basada en los resultados, creo que eres de los que les gusta un cambio de ritmo a la hora de la autosatisfacción, pero como solo tengo una prueba realizada, no te podría confirmar esta hipótesis.

Me acerco lentamente a ella, y juntos nuestras frentes para después juntar sus labios con los míos, sintiendo el sabor de aquel chocolate que se estaba comiendo, y deposito en ellos el beso más "sincero" que he dado.

   ̶  Gracias  ̶  menciono aun con nuestras frentes unidas y una gran sonrisa aparece en sus labios.

...




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