Apariencias

Capítulo XII

~Cumpleaños.

   Bar Stone, 11:30 p.m., Houston, Texas.

Lo primero que hice al llegar a casa fue tomar la Harley e irme a un bar a beber un rato y a tirarme a cuanta mujer me pasar por el frente.

Y es lo que he estado haciendo las últimas, que serán 3 horas, quizás 4, no sé deje de contar después del quinto trago.

Este bar es el que frecuentamos porque conocemos al dueño y nos deja pasar sin hacer ninguna pregunta, venimos aquí cuando queremos un trago y pasar el rato. Pero hoy solo he venido aquí para olvidar el hecho de que me afecto de una forma que no esperaba, el que Christian fuera a dar al hospital, es un sentimiento que no sabría como describir, porque lo mío no son ese tipo de cosas, lo mío son las emociones fuertes, el sentir el viento de 200 km/h cuando voy en la Harley o el salir por una ventana para que no te pillen los padres de alguna conquista o quizás el salir a toda velocidad cuando viene la policía a una de las fiestas a la que vamos, eso es lo mío.

No toda esa mierda sentimental.

...

   Casa de los Lander, 12:30 a.m.

Al llegar a casa estaciono la Harley en el garaje, y puedo ver que aun ahí el Mercedes blanco.

Quizás se quedo con Christian porque Victoria no está. No le doy importancia y paso de ello.

Apenas abro la puerta y puedo oír que alguien está tocando el piano de una forma muy delicada. Lo sé porque mi padre solía tocarlo de esa forma.

Me acerco al lugar de donde proviene ese sonido que hace tanto que no escuchaba, ese sonido que me recuerda tanto a mi padre, un sonido que me rehusé a escuchar desde que él ya no estaba, un sonido tan lleno de nostalgia.

Estando cada vez más cerca del lugar, puedo distinguir una figura sentada en el banquillo que está delante de ese gran piano de cola, que es tan negro como la noche y tan reluciente como de costumbre, ese piano que nadie a toca desde que él ya no está aquí, y que paso de ser un lugar de reunión a solo ser parte de la decoración.

Y ahí está ella entregándole una parte de si a ese piano, tan concentrada se encuentra en lo que hace, que no nota mi presencia mientras me acerco más al piano.

Como me está dando la espalda solo puedo apreciar que trae el cabello suelto y otra vez esa jersey enorme de los vaqueros, esa que traía puesta cuando me despertó.

   ̶   ¿Te cansaste de consumir alcohol?

   ̶  Pensé que no te habías dado cuenta de que estaba aquí.

   ̶  Escuche el sonido proveniente de la puerta y después unos pasos acercarse al lugar, supuse que se trataba de ti.

Dice todo esto sin apartar su vista del teclado, me tomo un poco de tiempo poder ponerle nombre a lo que está tocando, y es la misma pieza que toca mi padre para que pudiera dormir.

   ̶  ¿Qué haces aquí?

   ̶  Mi intención era no dejar a Christian solo.

   ̶  ¿Sabes por qué le paso eso? ̶  en mi tono se puede palpar la duda.

   ̶  ¿En realidad te importa?

   ̶  ¡Es mi hermano!  ̶  elevo mi voz.

   ̶  Eso no responde mi interrogante.

Quien se cree esta para venirme a decir eso a mi propia casa, no es como si fuera a recibir el permio al mejor hermano del año, ni de todos los tiempos, pero es mi familia y aunque no lo parezca, quizás muy en el fondo me importe.

Se toma su tiempo para contestarme, hasta termina la pieza que estaba tocando. Se gira en su sitio para poderme verme a la cara, otra vez no lleva puestas esas gafas gigantescas.

   ̶  Christian tuvo una crisis nerviosa, debido a que en el aula en donde lleva sus clases, lo felicitaron por ser un día muy especial para él.

   ̶  Solo por eso le paso lo de esta tarde, que delicado.

Una risa sarcástica por parte de ella se hace presente en la habitación.

   ̶  No debería de sorprenderme tú reacción ̶  la tristeza se hace visible en sus ojos – pero por mera casualidad, ¿me podrías decir que fecha aconteció el día de ayer?

   ̶  9 de septiembre, creo ̶  por que el repentino interés en que sepa que día fue ayer.

   ̶  Te encuentras un poco perdido en las fechas, ayer fue 10 no 9.

   ̶  ¿Y?

   ̶  Supongo que es una fecha no muy grata para ti.

   ̶  Explícate  ̶  esto me está desesperando.

   ̶  Ayer hace siete años, fue el día en que Christian nació, y también, ayer hace siete años, fue el día en que James Lander falleció en un accidente automovilístico, que dejo a Victoria Lander y al recién nacido Christian Lander en terapia intensiva.

Eso última me cayó como un balde de agua fría. Por eso había tenido ese sueño en la mañana, ya han pasado siete años de que él murió.

   ̶  Y eso que tiene que ver con lo que pasó.

   ̶  Christian aborrece su cumpleaños, por razones que a mí no me competen comentar  ̶   un largo suspiro sale de sus labios.

   ̶  Sigo sin entender, ¿cómo es que sabes todo esto?

   ̶  Hagamos como si la conversación que estuvimos llevando, no tuvo lugar ̶  se para de su lugar y comienza a caminar hacía las escalera  ̶  que descanses Lander.

Y sin más desaparece entre la obscuridad de la noche.

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