Capítulo VIII

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~Ella


---Christian---


   Colegio Veterans, 2:30 p.m., Houston, Texas.

Estoy sentado en mí banco viendo como la maestra de inglés intenta hacer que todos le pongan atención.

Observo la ventana y veo como afuera todo está iluminado por la luz del sol, regreso mí vista a la maestra que a estas alturas está molesta porque al parecer todos aquí la ignoran.

Me entretengo metiendo mis cosas a la mochila, no debe de faltar mucho para que la jornada escolar termine y como no tengo ninguna actividad extracurricular que hacer, puedo irme a casa. A los pocos minutos ̶  como he anticipado ̶   toca la campana avisándonos que las clases han terminado. El ruido producido por los bancos me advierte de la estampida que se va a hacer por ver quién sale primero del salón, como si, si estar un segundo más aquí los asfixiara.

Saco el PSP de mi mochila, me coloco los audífonos y me dispongo a ir a mi casa. Cuando termino de atravesar el colegio puedo ver el autobús escolar esperando a las afueras a que todos los estudiantes se suban, una vez ya arriba de el, me siento junto a la ventana y me dedico a ver lo que hay fuera, después de haber recorrido unos 15 minutos de camino, puedo ver que en la casa de casi al final de la calle se encuentra estacionado un auto blanco, pero no cualquiera, se trata del auto de ella.

Sonrío ante tal escena.

Bajo del autobús y me dirijo lentamente hacia la casa, no tengo que apresurarme porque sé que ella no se va a ir a ningún lado.

Abro la puerta y camino por el largo pasillo de la entrada

    ̶  ¿Campeón, eres tú? ̶  escucho esa voz de la persona que tanto me cuidado, que me salvo de ese pozo vacío en el que me encontraba, esa voz que ha hecho tantas veces que me tranquilice, esa voz que denota cariño y preocupación genuina por mí, ¿por mí, sabes lo que es eso?

Unos pasos por el pasillo se hacen presentes y puedo ver a la sombra de alguien acercarse, cuando dejo de ver el suelo y levanto la cabeza la puedo ver a ella, para a unos pasos de mi sosteniendo una manzana. Camina hacia mí y ya una vez frente a frente se agacha un poco para quedar a mi altura y besa mi frente, como suele hacerlo cada vez que me ve, de una manera que te transmite tanto afecto, que hasta me hace sonreír.

    ̶  ¿Qué tal el colegio, aconteció algo importante?, ¿Aprendiste algo que te pueda ser de utilidad en un futuro próximo? ̶  me pregunta mientras le da una gran mordida a la manzana que tiene en su mano.

    ̶  En realidad no, solo personas que no son los suficientemente capaces de entender una simple oración con más de 10 palabras sin que se pierdan en el contenido de la misma ̶   con ella, es con una de las pocas personas con las que puedo hablar de la forma en la que soy, sin necesidad de tener que explicar lo que quiero decir o de contenerme en hacer un comentario, porque sé que va a respetar mí opinión al respecto, pero cuidado si dices algo sin fundamento alguno porque no te lo va a perdonar.

Escucho su risa, esa risa que es como un calmante para mí, hasta que de repente cesa y puedo ver como se tensa un poco y tomo una actitud seria.

    ̶  Esta noche permaneceré aquí para mañana poder despertar a tu lado ̶   dice mirándome a los ojos y una leve sonrisa empieza a marcarse en sus labios.

Mañana, hubiera preferido no recordarlo.

Hace un año...

----Flashback----

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