Capítulo XIII

53 0 0
                                    

~Casería


   Instituto Harrison, 2:00 p.m., Houston, Texas.

Desde el día que tuve esa conversación con ella en aquella habitación obscura, no la he vuelto a ver, a la mañana siguiente que me desperté su auto ya no estaba en la entrada del garaje y Christian ya se había ido al colegio, lo más probable es que se hayan ido juntos.

El punto es, que hoy se cumple el plazo que le di de una semana, para demostrarme eso que según ella estoy haciendo mal. Así que le tenderé una emboscada. Una vez localizado el objetivo, que por cierto trae unos jeans negros y un suéter gris que le queda grande y sus nike blancos. La arrastro por los pasillos hasta los baños de hombres. De donde salen algunos casi corriendo después de que les lance una mirada de muerte, para dejarnos en los servicios solo a nosotros dos.

    ̶  Que bien que ya no hay nadie, lo mi no es hacerlo con tanto público presente  ̶  camina con pasos lentos hacía mí para quedar a unos centímetros de distancia. Con su cara casi rosándome el pecho para después subir su mirada a mis ojos

    ̶  Pero creí que habíamos acordado, que no realizaría el acto del coito contigo, al menos no por dinero  ̶   y sin más se alejo de mí, hasta lograr llegar a la puerta.

La arrincono entre la puerta y mi pecho y coloco mis manos a ambos lados de su cabeza, bajo un poco mi cara para llegar a la altura de su oído.

   ̶  Tu tiempo se ha terminado, preciosa.

   ̶  Solo requiero de una noche para demostrártelo  ̶  dice sin dejarse llevar por la situación.

   ̶  Y como pretendes hacerlo, preciosa.

   ̶  Iremos a eso que tú denominas como ir de "casería", y si no logro convencerte – y en está ocasión es ella quien se acerca a mi oído y me susurra con un tono juguetón  ̶  se harás lo que tú digas.

No puede evitar que una sonrisa torcida se formara en mis labios, pase mi lengua por mi labio inferior y lo recorrí despacio.

   ̶  ¿Qué tienes en mente?

   ̶  Está noche, en el bar Stone, a las 10  ̶   pude sentir sus labios en mi oído derecho  ̶  no se te olvide llevar un paquete de preservativo, va a ser una noche algo movida.

Me regalo una sonrisa antes de irse.

...


   Bar Stone, 10:30 p.m.

El bar está abarrotado de personas, parece ser que es porque hay una banda nueva en el escenario. Pero lo que más llama la atención es una chica sentada en la barra vestida con ropa enorme y leyendo un libro. Seguro que liga un montón.

   ̶  ¿Cómo te dejaron pasar de la puerta, preciosa?

   ̶  El portero es un colega mío.

Deja su libro de lado y le hace unas señas al barman.

   ̶  ¿Traes lo que te indique?  ̶  me pasa uno de los vasos con un líquido color ámbar, por el olor puedo asegurar que es whisky.

   ̶  No salgo sin ellos  ̶  me paso de un trago el contenido del vaso.

   ̶  Perfecto, ahora dámelos  ̶  se los doy y me regresa solo uno.

Al parecer percibe la confusión en mi rostro, porque después comienza a hablar.

   ̶  En la próxima hora, solo puedes escoger a una mujer de este bar para realizar el acto sexual, yo te ayudare a elegirla  ̶  acerca sus labios a la botella que tiene en sus labios y bebe de ella.

   ̶  ¿Solo una?  ̶  pido un segundo trago  ̶   no necesito de tu ayuda para conseguir mujeres.

   ̶  ¿Qué tipo de persona del género femenino prefieres?, eso me dará la pauta para ir descartando algunas.

  ̶  De las fáciles, de preferencia rubia o pelirroja.

   ̶  Bien es un comienzo, empecemos  ̶  y antes de llevarme a la boca mi tercer trago ella me detiene.

   ̶  Quiero que estés lo más sobrio posible esta noche, para que disfrutes de esta experiencia.

No sé porque le hice caso y deje a un lado el vaso, mientras ella se dedicaba a ver mujeres, lo cual me pareció un poco excitante.

   ̶  El plan es el siguiente; llevaras a la chica al piso de arriba, en donde te tengo reservada una habitación, comenzaras diciéndole palabras al oído mientras te acercas cada vez más a ella, una vez que sus cuerpos estén a centímetros uno del otro, empieza a pasar tus manos por encima de su vestimenta, desde el frente de sus muslos, pasando por el área de los glúteos, para subir por sus caderas, pasar entre sus senos y posarse por ultimo en su cuello en donde depositaras tus labios en la parte trasera de su oído. Todo este recorrido se hará con las yemas de tus dedos, tocando apenas lo que te cavo de decir.

   ̶  Antes de seguir con lo tuyo, deja que ella también haga de su parte, no te apresures, recuerda que la noche aún es joven, tomate tu tiempo en explorar lo que quieras.

Yo solo la veía mientras me describía todo lo que quería que hiciera, y mi mente solo podía pensar que esta chica era extraña.

   ̶  Cuando te encuentres en el área de los senos, asegúrate de estar viendo su expresión, eso te indicara si tienes que hacerlo de una forma más ruda o un poco más delicada.

   ̶  Si deseas ocupar la cama, te recomiendo una posición en donde tú tendrás el control del orgasmo, que consta de recostándote en la cama, recargar tu peso en tus codos y que ella se coloque encima de ti, ya una vez con tu erección dentro, que se coloque en la misma posición que tu solo que ella viéndote de frente, realiza movimientos lentos y pausados.

   ̶  Pero si lo tuyo no es lo del frente, te recomiendo que las estocadas que realices no sean de la misma velocidad, intercala las intensidades esto te dará un mayor placer.

   ̶  Recuerda que en ese momento solo esta ella, no pienses en las futuras presas de esta noche.

La mujer que eligió fue una pelirroja con un vertido de estampado de tigre que le llegaba como dos centímetros arriba de sus nalgas. Tenía una piernas bien torneada y unos rasgos definidos, su cabello era lizo hasta mitad de su espalda.

Nada mal

Decidí hacer todo lo que me había dicho. Y el resultado fue más de lo que esperaba, algo totalmente distinto a como yo lo hago. Pero eso no hace menos el que me haya encantado. [Maldita sea, joder].

Después de casi media hora después, salgo de la habitación, para topármela en las escaleras, arreglándose la ropa. Como es que ha podido tirarse a alguien con esa ropa.

   ̶  Y dime, ¿qué tal te fue?  ̶  Pregunta mientras se hace un moño desarreglado.

Solo sonrío como respuesta.

   ̶  Eso es una gran señal  ̶  me entrega la caja de condones  ̶  la segunda parte del plan, es que te termines este paquete de preservativos con féminas distintas, solo que esta vez lo harás de la forma en que siempre lo hacías, te veré en la barra dentro de ̶ saca su móvil para ver la hora ̶ quizás una hora y media, ¿estás de acuerdo?

Y cada quien toma un rumbo distinto.

Creo que lo que paso la hora y media siguiente, te lo puedes imaginar muy bien.

   ̶  ¿Cuál es el veredicto final, Lander?

   ̶  Te debo $200 dólares.



___________________________________

>>Bienvenidas críticas constructivas<<

AparienciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora