Capítulo XXIII

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~Reto


     Instituto Harrison, 1:00 p.m., Houston, Texas.

Después de una revisión de cómo media hora, logramos descartar a las chicas que nos hemos tirado y a las que no. Chase y yo votamos por Bianca, ella siempre está con el equipo de básquet, ellos tienen una bronca con nosotros, pero nunca se atreven a hacer nada. Volviendo a Bianca, creo que será una buena forma de terminar el instituto, y que también una gran forma para que terminemos de fregar a los del equipo de básquet.

Cuando le dijimos a Aiden que ella seria la "presa" de este semestre, rodo los ojos e hizo una mueca de disgusto. Él es quien tiene más problemas con los de básquet, porque todos le tienen preferencia al equipo de soccer. Pero a nosotros todo nos vale madre, y dejamos que digan y hagan lo que quieran mientras no se metan con nosotros.

...


En el salón todos estaban haciendo ruido, pero alguien dijo algo y todos se callaron. Escuche el ruido de la puerta, y vi todas la miradas dirigidas al frente. Continúe mirando el móvil, pero el sonido de una vocecita que hace unos días estaba gimiendo mi nombre, se escucho en el salón. La vi y estaba a un lado de la maestra, se mi hizo raro que ella estuviera aquí porque no era de esta clase, estuvieron casi todo la hora dando un aviso, se trataba del próximo examen de admisión a la universidad, pero como no me importa ese tema no le puse atención.

Llevaba el mismo tipo de ropa que siempre lleva en el instituto, ropa demasiado grande, sus nike blanco y esas gafas. Aún no puedo asimilar que cambie tanto su forma de ser en la escuela, el miércoles que tuvimos química, solo estaba con sus cosas de empollona, y en toda la semana no hemos cruzado palabra.

Siempre está metida en cosas de este tipo, cuando termino de hablar algunos le hicieron preguntas, unos solo la ignoraron y otros empezaron a decirle cosas guarras. Desde que se enteraron que ya había pasado por mis garras, los rumores de que ella era una chica fácil se difundieron por todo el instituto, los tipos querían para llevársela a la cama y la mayoría de las que andan detrás de mí le tratan de hacer la vida imposible, pero ella ni caso, pasaba de ellos, o les decía una cuantas palabras y ya no la molestaban más. Aún no sabía cómo lograba que la dejaran de estar jodiendo.

...


    Casa de los Lander, 9:00 p.m., Houston, Texas.

Desde que termino enero, las mujeres me buscan más. Me preguntaba porque, siempre he sido un puto dios griego, pero ahora están más ansiosas que antes. Una de las regulares con la que estuve me dijo que había algo diferente en la forma en que me las tiro y que por eso querían volver a repetir la experiencia, logrando que mi ego aun creciera más.

Tome una ducha antes de irme por unos tragas al bar, unos jeans algo ajustados, una playera roja y unos Jordan blancos, es lo que me llevaba puesto para salir. A punto de llegar al pasillo principal, vi a Katherine que estaba abriendo la puerta principal, para salir por ella.

    ̶  ¿Desde cuándo estás aquí? ̶  le pregunte, pasando una mano por mi cabello.

    ̶  Alrededor del medio día.

    ̶  Iba a ir por unos tragos, ¿quieres ir? ̶  me regalo una sonrisa.

    ̶  Me encantaría.

Nos fuimos por separado al bar Stone, le verdad es que quería unos tragos, y me moría de aburrimiento estando en casa. Y ella estaba en el momento adecuado así que solo la invite.

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