Secreto

Capitulo 7 recuerdos

Ellas eran Fer y Emily, ¿por qué Fer estaba con mi amiga de la infancia? ¿cómo es que Emily pudo entrar? Mi madre me había dicho que a Emily la habían sacado del castillo por no tener un animal dentro y yo lloré por semanas por mi mejor amiga, ¿qué hacen aquí?

—¡Cuánto tiempo! —dijo Emily, estaba en shock así que no podía hablar— espero que no te olvidarás de mí, porque si me hubieras olvidado no sabría qué hacer, bueno si te olvidaste de mí y espero que no lo hayas hecho, yo era tu amiga Emily, hola, cuánto tiempo ¿no? Espero que me hayas extrañado, porque yo sí te extrañé a ti....

—Ya cállate, vinimos avisarle a ella. —Fer parecía desesperada, me acordé que Emily era muy habladora y muy imperativa.

—Ah cierto, bueno Mori, se acabaron los discursos, te lo diré rápido. Hola soy Emily o más bien Lucerna , la que avisa a todas las sortis que son sortis, bueno tú fuiste la más difícil de encontrar nunca pensé que fueras una sorti tan poderosa, eres una viridi ya encontraste a tu primer animal eso es bueno, si te lo preguntas no lo decía en el libro pero las brujas además de tener un dragón tienen una tipo serpiente gigante ella es una de las más venenosas y ella es Fer. Solo falta tu dragón tú lo vas a encontrar con tus poderes, ah y buenas noches o días, bueno como sea, que todo empiece...—de repente mis ojos se empezaron a cerrar, y solo escuché el golpe de mi cabeza contra el piso.

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Desperté en el baño. Alrededor de mí había un charco de sangre que salía de mi cabeza, dolía mucho. Recordé todo, miré al frente pero ya no había nadie, si es que soy una sorti, tendría poderes. Junté mis manos y con solo pensar en que se fuera mi dolor, mi golpe desapareció, miré sorprendida a mis manos y había un tipo de humo de color menta, esta vez no me asusté.

Entré a la tina y dejé que el agua tibia limpiara la sangre seca que tenía en mi cuerpo, salí de la tina y me miré al espejo, y observé la flor que tenía en mi pecho, seguía ahí, me salí del baño en bata para llamar a las señoritas por un vestido, pero vi que en mi cama había un vestido jade, me lo puse y me acomodé unos tacones blancos y abrí la puerta, me encontré a Blanco y Negro dormidos, los traté de despertar pero no pude, me asusté y corrí por ayuda, pero todos estaban dormidos, salí corriendo.

Llegué al cuarto de Fer, empecé a tocar y nadie abría, cuando decidí irme, la puerta se empezó a abrir sola, el cuarto estaba tan obscuro que no podía ver bien, pero noté que algo en medio de la cama brillaba, me acerqué y había una nota.
"Es hora de la prueba, suerte y recuerda: usa magia"

—¿Qué es esto..? ¿Fer, mamá, papá?... ¡Alguien por favor respóndame! —pero nadie lo hizo, estaba sola, sin nadie que me explicara qué hacer, sentí como gotas de sudor recorrían mi frente y llegaban hasta mi cuello, empecé a pensar, "Puedo hacerlo, si soy una sorti y cure mis heridas, puedo hacer esto".

—Veamos, piensa, piensa, piensa, ¡lo tengo! El humo en mis manos —miré mis manos, pero el humo de color menta ya no estaba, rasque mí nariz— rayos, ¿ahora qué? En la cocina, medicinas, ¡sí! medicinas —corrí hasta la cocina y tomé unos botes y los abrí, pero no había nada de medicina dentro de ellos, todos estaban vacíos, estaba tan nerviosa que no podía pensar bien y de pronto como si fuera una profesional empecé a tomar algunas especies y plantas, y las empecé a calentar como si fuera un caldo, haciendo un líquido espeso y arlequín.

Lo coloqué en un recipiente muy grande y se lo llevé a cada persona en el reino, los últimos fueron Blanco y Negro, después de todo eso una voz se escuchó por todo el castillo.

—Muy bien, muy bien, yo sabía que lo ibas a lograr ¿verdad Fer? — era la voz de Emily, con que ella estaba atrás de todos esto... Bueno era obvio— ahora solo te falta despertar, después de levantarte busca a Fer, está en su cuarto, si tienes suerte algún día te dejaré verme de nuevo.

—¿Qué? ¿C-cómo que despertar? Oye, oye ¿dónde estás? —de nuevo caí al piso pero no escuche el golpe de mi caída, solo alcance a ver como todo se desvanecía....— aaah ayuda ¿qué pasó?—estaba en mi cama como esta mañana pero al tocar la cama las raíces no aparecían, me levanté y abrí la puerta, corrí hasta el cuarto de Fer y toqué muy rápido la puerta y se abrió poco a poco.

—¿Qué haces aquí? —gruñó Fer con cara de cansancio y unas cuantas ojeras, no tenía su capa solo era una pijama de tela suave color durazno.

—Este... como decirlo, bueno esta mañana, no espera, la mañana de mi sueño... Pues desperté y las raíces salían y salían de mí y Emily, mi amiga, estaba contigo y todos estaban dormidos y yo les daba algo y... — estaba tan asustada, porque fue tan extraño, que no sabía ni lo que decía.

—Tranquila, esto ya me lo había contado Emily, bueno pues hola soy Fer y soy tu serpiente y tú eres la bruja verde —me lo dijo con tanta tranquilidad, que no me lo podía creer.

— ...

— Sé que es un gran golpe para tu vida normal, por eso no tienes un animal dentro, así que yo te ayudaré a conseguir tu dragón y tus poderes.

—¿Qué?... N-necesito dormir más.