Mi Destino (Bringer)

Prólogo

Ben

El instituto el día de hoy era una verdadera locura, todo el mundo estaba hablando acerca de la chica nueva y de lo rara que era. En solo dos horas de clases me había enterado que la habían transferido de su antigua escuela y que tenía un nombre extranjero.

Tal vez ella habría pasado desapercibida, pero con aquellos dos antecedentes causaba la curiosidad de gran parte de los estudiantes. En mi caso, solo había escuchado un montón de rumores y no sabía cuales merecían algún grado de credibilidad.

Tenía mi última clase antes de la hora del almuerzo. Hasta ahora no me había topado con ella y estaba casi seguro de que no iba a saber de su existencia por un tiempo, hasta que entré al salón de la clase de historia.

Aún estábamos en el receso y por alguna razón había decidido pasar a dejar mis cosas a la sala para después ir a comprar un refresco. Esperaba encontrar aquella habitación vacía, pero me llevé una sorpresa al ver a una chica sentada junto al sitio que yo acostumbro a usar.

Ella tenía la piel pálida y un cabello negro que acariciaba suavemente su cuello largo. Tenía que reconocer que era bonita, pero su atractivo más interesante eran sus oscuros ojos: eran profundos como un laberinto que esconde mil secretos y a la vez ninguno. Eran ojos expresivos y había algo en ellos que me hacía querer mirarlos durante mucho tiempo.

Supe de inmediato, en cuanto nos miramos a los ojos, que ella era la chica nueva. Parecía algo confundida y frunció el ceño en cuanto me acerqué a mi sitio.

-Hola- dije sonriendo intentando parecer amigable-.Tu eres la chica nueva ¿verdad?

-Sí- respondió poniéndose de pie casi de inmediato-... ¿Este es tu sitio? Lo siento por ocuparlo, es solo que he llegado antes para no tener que presentarme en público.

Estaba algo sorprendido; mi sonrisa no había provocado efecto alguno en ella. Esto nunca había pasado antes, normalmente todo el mundo se siente abrumado por mi sonrisa, pero en la niña nueva era como si ni siquiera le hubiese hablado.

-No importa- murmuré preguntándome mentalmente si tenía algo extraño en mis dientes-, de hecho yo siempre me siento en el lugar que hay junto a ti, así que como seremos compañeros tal vez podrías decirme tu nombre...

-Me llamo Marika- dijo sin mucho interés- ¿y tú?

-Soy Ben- probé sonriendo otra vez sin obtener ningún resultado-, Ben Parish