Mi Destino (Bringer)

Capítulo quince

Marika

Todo fue demasiado rápido como para poder evitarlo. Ben me besó y yo ni siquiera sabía por qué.

Después de eso solo quería irme a casa, esconderme y no volver a verlo nunca más. No es que haya odiado el beso ni que me haya encantado, pero me gustó y eso es un problema.

Estaba decidida a alejarme de Ben lo más que pudiera y ya había comenzado con no contarle acerca de la gala. No voy a ir con él, eso está más que decidido y solo me queda pensar en qué haré cuando él vuelva al instituto.

Mientras en casa intentaba preparar la cena, se repetía en mi mente todo lo que había pasado en el cuarto de Ben. No debí haber ido; ser condecendiente y amable siempre tiene su lado negativo y fui demasiado tonta al ceder en tan poco tiempo.

Ben solo puede ser mi amigo, no puedo permitir algo más con él ni con nadie porque se supone que en una relación hay confianza, pero yo no puedo confiar. Siempre habrá algún secreto o algo que no voy a contar; no puedo imaginar mi vida sin secretos y no quiero hacerle daño a alguien con más mentiras.

A la mañana siguiente ya había tomado una decisión y después de mi primera clase, corrí a la oficina de asuntos estudiantiles con las calificaciones de mi antiguo colegio en la mano.

-¿Qué se te ofrece?- me preguntó una mujer que estaba tras el escritorio.

-Hola- saludé intentando sonar amable-, me gustaría cambiar mi clase de historia por otra asignatura. Biología, tal vez...

-¿Por qué quieres cambiar tu clase? ¿Tienes problemas con alguien?

-No. Es solo que...- no tenía ninguna excusa hasta que pensé en una pequeña mentira- creo que la clase de historia no me ayudará para el futuro. Quiero estudiar enfermería en la universidad y me gustaría tomar una clase acorde a eso.

-Debiste pensarlo mejor al momento de escoger esa clase- murmuró frunciendo un poco los labios-. A esta altura del año es muy difícil cambiar una clase optativa.

-¡Yo no la escogí!- exclamé frunciendo el ceño- Me la asignaron cuando me entregaron mi horario.

-Si te asignaron esa clase es porque los cupos de las demás ya están completos. Lo siento, querida, tendrás que permanecer en historia.

Me quedé en silencio por casi dos minutos ¡Es una maldita injusticia! Tendré que soportar a Ben todo el maldito año y no quiero pensar en lo que podría ocurrir entre nosotros si no llego a una solución pronto.

-Si consigo a alguien que quiera intercambiar su clase conmigo ¿sería posible hacerlo?

-Dudo que alguien quiera intercambiar su clase, pero si. Seria posible.

Suspire con evidente frustración antes de tomar mis cosas para ir a mi clase de deporte. No estaba de humor como para jugar voleibol, principalmente porque me preocupa la idea de tener un problema con Ben y porque casi todos los chicos del instituto se reúnen para vernos jugar, ya que el uniforme con los pantalones cortos ajustados deja mucho que desear. Incluso creo que el entrenador tuvo algo que ver con la elección del uniforme, es sencillamente asqueroso.

- Nos ha tocado el rojo- dijo una chica que supongo era la capitana de mi nuevo equipo mientras me lanzaba los pantaloncitos de color rojo y la camiseta blanca, en cuanto entre a los camerinos-. Desde ahora tenemos que llevarnos bien y buscar una estrategia para ganarle a las azules ¿Alguna idea, princesita?

-Yo con ella no me llevo- distinguí la voz de Sullivan a mi espalda y supe que me estaba mirando con todo el rencor que era capaz de entregar- ¿No podemos pedir que se rearmen los equipos? No podre jugar bien con Su Majestad en mi equipo.

-Sullivan tiene razón- afirme sin ningún tipo de emoción en la voz- ¿Cuando se decidió que estos serian los equipos definitivos? Es una mierda.

-No se pueden cambiar- murmuro la capitana-, el entrenador fue muy claro al decir que son los equipos definitivos hasta el juego final y se supone que el mejor equipo ira a un campeonato estatal o algo así.

No quiero ir a ningún campeonato, me conformo con aprobar sin problemas, pero creo que las chicas de mi equipo son demasiado malas para ser verdad.

Los escasos puntos que obtuvimos fueron hechos por mí y por Cassie, pero en el resto del juego fuimos un completo desastre. El otro equipo nos ganó casi de inmediato, fue casi humillante, sin embargo, quiero pensar que aún hay esperanzas.

-Ben no ha venido hoy- le dijo una chica del equipo contrario a Cassie mientras yo terminaba de cambiarme de ropa-, deberías mandarle un mensaje y preguntarle como está.

-Lizbeth, estás loca- dijo ella riéndose un poco avergonzada-. Él debe estar descansando y no quiero molestarlo.

¿Por qué Ben no puede fijarse en una chica como Cassie? No harían mala pareja y creo que podrían llegar a durar mucho tiempo juntos si él le diera la oportunidad. Ella es la chica correcta para él... o al menos es mejor opción que yo.

Mi vida es demasiado complicada y está inmersa en una verdadera red de mentiras. Por ahora prefiero no intentar un romance con nadie porque sé que no terminaría bien.

Leí mis mensajes y vi que solo Ben me había escrito y llamado al menos cinco veces.

¿Aún estás enfadada conmigo? No me arrepiento del beso, pero no quiero que nada cambie entre nosotros.

Al menos cinco minutos después me envió otro mensaje un poco más largo que el primero.

Marika, sé que estás enojada y que piensas que nuestro beso fue un error, pero para mí sí fue importante. No quiero decir con eso que estoy enamorado de ti, porque aun es demasiado pronto para eso, pero me gustaría hablar contigo ¿te parece que vaya a buscarte a la salida del instituto?

Estaba a punto de bloquearlo para no recibir más mensajes suyos, pero eso sería exceder el límite de la cobardía ¡Joder! Es solo un chico que me besó y mal interpretó las cosas. Ben está solo confundido y cree que le gusto porque no lo idolatro como las demás, supongo que me ve como un desafío, pero cuando se entere que no tiene oportunidad alguna de ganar se dará por vencido y todo volverá a ser como antes.

No vengas, se supone que tienes licencia ¿Podrías hacerle caso al médico? Descansa, ya hablaremos después

¡Te he dicho algo terriblemente cursi ¿y esa es tu respuesta?! Recuerdame nunca más intentar ser romántico contigo, eres como una roca

Hecho.

Era broma. Seguiré intentándolo.

Apagué el teléfono un poco enfadada y porque me había quedado sola en los vestidores. Tal vez son ideas mías, pero mientras terminaba de guardar mis cosas en el bolso comencé a sentirme un poco observada. Escuché el ruido de un paso y luego la sensación de que alguien me miraba, sin embargo, cuando me dí media vuelta no había nadie.

Fue extraño, pero sentí algo de miedo. No me había pasado antes así que me apresuré para ir a mi siguiente clase donde me sentiría un poco más segura. No acostumbro a ser frágil y asustadiza, pero esta vez algo en mi interior me decía que estaba corriendo peligro y es mejor seguir ese instinto...