Marika
Cuando vi a Ben Parish entrar en mi cuarto fue como si mi corazón hubiese dejado de latir ¡No entendía que estaba haciendo en mi casa ni como había entrado! Pero sin lugar a dudas lo que más me preocupaba es que hubiese visto a mi papá.
Sé que después de la pelea papá se encerró en su estudio, pero no quería ni siquiera pensar en la posibilidad de que se hubiesen encontrado. Nadie puede saber acerca de la enfermedad de mi padre y si alguien lo ve en un estado tan degradante, entonces tendré que inventarme una buena mentira para justificar eso.
Me sentí mucho más aliviada cuando Ben se fue. Las heridas del brazo aún me dolían, pero al menos ya no tenía que preocuparme porque mi papá me viera con Ben en mi cuarto.
Miré mi brazo; parece como si hubiese hecho los cortes a propósito además creo que no podré jugar voleybol por un tiempo. Quiero que las heridas cicatricen y jugando lo más probable es que termine sangrando en cada partido.
Tengo cierta experiencia con este tipo de heridas, no es la primera vez que mi papá me tira una botella de vidrio encima debido a la ira. Pero eso no quiere decir que no me duelan ni que no se puedan infectar, así que tendré que tener cuidado y cambiarme las bendas de vez en cuando.
Me había acostado en mi cama para escuchar música e intentar ignorar un poco el dolor, pero luego me incorporé rapidamente al recordar que June aún no me ha enviado mi dinero.
No queda mucho para la gala de arte y no he comprado mi vestido ni le he dicho a Ben que me acompañe, aunque lo más probable es que me decida a ir sola.
Necesito el dinero, no solo porque quiera comprarme un vestido, sino porque durante años me ha dejado sola y es momento de que yo ponga las reglas del juego. Sé que mi papá no aprobaría esto porque supongo que puedo tener problemas legales, pero no se lo diré a nadie y seré terriblemente cuidadosa a la hora de ocupar el dinero.
Después de terminar mi tarea salí de mi cuarto para recoger los trozos de vidrio que habían quedado en el suelo y para ver como estaba mi papá.
El estudio estaba hecho un desastre: había pinceles y brochas tiradas por el suelo, los lienzos y pinturas estaban destruidos y mi padre parecía dispuesto a acabar con todas las cosas que estaban a su alcance.
-¿Qué pasó aquí?- pregunté recogiendo algunas cosas- ¿Por qué le has hecho esto a tu trabajo?
-Porque la odio- susurró-, porque por su culpa me he vuelto loco, Marika. Porque absomutamente todo me recuerda a tu madre incluso el arte, esta casa y sobre todo tu.
-Yo... yo lo siento-susurré limpiándome una lágrima mientras sentia una presión en el pecho-. No me gusta hacerte daño, aunque sea de forma inconsiente.
-No llores- murmuró recomponiendo un poco el gesto-. No debes gastar lágrimas ni tiempo por algo de lo que no tienes culpa. Llorando no solucionas nada.
-Bebiendo alcohol tampoco-susurré mirándolo a los ojos.
-Yo ya no puedo cambiar- sonrió de lado un momento antes de acariciar mi mejilla-. Sé que no he sido el mejor padre del mundo y que has pagado caro todos mis errores, pero no puedo prometer que dejaré de beber porque sé que no será así. Además, he intentado dejarlo antes, pero creo que me pongo peor sin una gota de alcohol en la sangre.
Asentí lentamente mientras comenzaba a recoger las cosas que él había tirado. Sé que papá no va a cambiar, que ya es muy tarde para que deje de beber y que probablemente sus cambios de humor serán aún más frecuentes. Pero tengo algo de esperanza en que podremos ser felices.
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Mi Destino (Bringer)
FanficTal vez las cinco olas causadas por los Otros unieron las vidas de personas tan opuestas como Ben y Ringer, ¿pero qué hubiera pasado si las olas jamás hubiesen ocurrido? Los caminos del destino son bastante complejos, por lo que quizas estaba escrit...