Narra Samuel.
Las siguientes semanas transcurrieron como los que solíamos tener antes. Salíamos a caminar de vez en cuando al igual que a cenar y con amigos. Estábamos bien a mi punto de vista. Habia invitado a Willy a salir a correr temprano y acepto, la verdad es que me extraño que aceptara pero yo feliz de que me acompañase. Esa mañana me desperté alrededor de las 6:00am y me puse mi ropa deportiva y fui a la habitación de Willy, entre y el aún seguía dormido, vaya cabezón pero se veía tan tranquilo, se podía sentir la paz en su sueño. Decidí despertarlo nada sutil.
Vegetta: WILLY. –grité. Willy se levantó rápidamente casi cayendo de la cama, a lo que yo estalle en una carcajada.
Willy: ¿eres tonto?
Vegetta: no. –dije tratando de calmarme de esa carcajada.
Willy: ¿Qué necesitas a estas horas? –pregunto volviéndose a acomodar en su cama.
Vegetta: ¿recuerdas que íbamos a ir correr? –respondí aun con la sonrisa en mi rostro.
Willy: vale, ahora salgo.
Salí de su habitación y fui a la sal, Willy salió después tambien con ropa deportiva. Ambos salimos de casa y llegamos a un parque cercano. Comencé a calentar y Willy solo me observaba.
Vegetta: tienes que calentar para evitar hacerte daño. Has lo mismo que hago yo.
Comencé a enseñarle como debía calentar, el imitaba mis movimientos. Después de uno minutos comenzamos a trotar para después acelerar el paso, Willy me seguía de cerca. Llevábamos alrededor de 8 minutos corriendo pero Willy se notaba que estaba cansado.
Vegetta: ¿quieres que tomemos un descanso?
El solo asintió, nos sentamos en unas escaleras que daban a un gran edificio, aún era muy temprano asi que no habia mucha gente en la calle.
Willy: no sé cómo puedes hacer esto a diario. –dijo aun tratando de recuperar el aliento.
Vegetta: pero si no llevamos mucho corriendo.
Willy: yo soy más de quedarme en casa.
Vegetta: lo tomare en cuenta. –respondí sonriendo.
Narra Guillermo.
Las semanas que habíamos pasado juntos eran geniales, me sentía muy bien estando a su lado, creo que mis sentimientos a él se han ido reforzando. En estos momentos nos encontrábamos sentados en una escalera después de haber corrido por demasiado.
Vegetta: ¿te sientes mejor?
Willy: la verdad es que sí.
Vegetta: ¿no te parece genial el silencio de las calles?
Willy: es buena pero yo prefiero el ruido. –solo quería molestarlo
Vegetta: anda ahora resulta que al señorito le gusta el ruido. –lo logre.
Willy: pues si tío es mejor el ruido que el silencio.
Vegetta: mira chaval, que cuando estamos en casa y hago un poco de ruido tú te enojas.
Willy: que mentiroso chaval.
Vegetta: mira Willy no mi colmes la paciencia.
Me agradaba ver a Vegetta asi, algo enojado. Vegetta seguía hablando y diciendo no sé qué acerca de lo que anteriormente habíamos hablado. Ahora quería que volviera a sonreír.
Vegetta: Willy tío ahora no me estas escuchando. Mira que...
No sé ni a qué hora lo hice pero lo bese, llevaba semanas queriendo probar eso labios que parecían de porcelana, sentí como se sorprendió ante mi reacción y al comienzo no me siguió el beso pero eso cambio segundos después cuando sentí que fui correspondido. Nos separamos lentamente, pude notar una sonrisa en sus labios.
Vegetta: es que es tonto. –dijo sonriendo.
Ambos miramos enfrente a la nada, el silencio se hiso en el lugar pero no era un silencio incomodo más bien comodo.
Vegetta: creo que será mejor volver a casa.
Willy: vale.
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¿Que Hago Yo?
Random¿Que pasa cuando te enamoras de tu mejor amigo pero el esta a punto de casarse? El amor no es nada justo y la vida es una mierda, ¿porque tuve que enamorarme de él? Hola soy Samuel de Luque y esta es la historia de como me enamore de mi mejor amig...