¿Que Hago Yo?

♥Capítulo 12♥

Narra Samuel.

Eran alrededor de las 4 de la mañana cuando escucho que la puerta de mi habitación se abrió, en ella apareció un tierno Willy, sonreí aunque estaba seguro que no se distinguiría debido a la obscuridad de la habitación.

Vegetta: ¿Qué pasa Willy? –dije aun adormilado.

Willy: nada.

Acto seguido lo sentí encima de mí, sentí sus labios sobre los míos, se movían con desesperación pero sobre todo con amor, respondí a tan apasionado beso, nuestras lenguas danzaban al ritmo de nuestros corazones acelerados, nos separamos un poco para recuperar un poco de aire, en el momento separados nos vimos directamente a los ojos.

Willy: ¿sabes una cosa? eres una de las personas de las cuales nunca imagine enamorarme pero que ahora no estaría dispuesto a perder. Te amo Samuel De Luque.

Vegetta: y yo a ti Guillermo Díaz. Willyto.

Volví a besarlo pero esta vez lo coloque debajo mía, recorría cada parte de su cuerpo tratando de recordar cada detalle, tome su camisa y comencé a subirla poco a poco sin romper ese beso para despues separarnos un poco y desaserme de ella por completo, dejandome ver su cuerpo, después seguí con su pantalón de pijama, ambos quedamos en las mismas condiciones ya que yo dormía solo en boxers. Un leve sonrojo se hiso presente en ambos al darnos cuenta en que condición estábamos, ambos teníamos una muy notable erección debajo de lo que únicamente nos cubría.

Vegetta: ¿estás seguro de continuar con esto?

Willy: más que nunca.

Continué con los besos, ahora haciendo un recorrido hasta llegar al borde de su bóxer donde procedí a bajarlo. En cuestión de minutos los dos estábamos completamente desnudos. La noche continúo y en la obscuridad de esa habitación los dos nos unimos en uno solo, solo los sonidos del amor se dejaban escuchar en ella. Cuando terminamos ambos teníamos la respiración agitada, cobije a Willy y a mí con una sábana morada que tenía en mi cama. Bese su mejilla aun sonrojada por lo que hace unos minutos habíamos hecho.

Vegetta: descansa pequeño.

Willy: descansa Vegetta.

Narra Guillermo.

Desperté en la habitación de Vegetta, no pude evitar soltar una pequeña sonrisa al recordar lo que paso anoche, nunca imagine lo lejos que llegaría con él, mucho menos lo que sería capaz de hacer por amor. Voltee a ver a Vegetta quien seguía dormido boca-abajo y con las sabanas cubriéndole de la cintura para abajo. Me senté en orilla de la cama aun cubriéndome mis partes nobles con la misma sabana que lo cubría a él, tome mi ropa interior y me la puse para después tomar lo demás de mi ropa he irme a mi habitación, he de confesar que me dolía un poco mi trasero pero ese dolor me recordaba lo que fui capaz de hacer por amor. Tomé una ducha para después grabar. Después de unas horas de grabación salí de mi habitación para encontrarme con Vegetta en la cocina.

Vegetta: hasta que apareces compañero.

No respondí nada, solo me acerque a él y lo bese. Sentía que necesitaba ese beso.

Vegetta: ¿a qué se debió ese beso?

Willy: no lo sé, solo quise besarte.

Vegetta: eso es bueno, ¿sabes? Me encantan tus labios, tu cuerpo, los abrazos, tu cuerpo, los sonidos que haces mientras lo hacemos.

Cubrí de inmediato su boca con ambas manos, no podía creer que este chaval estaba diciendo eso.

Willy: ¿eres tonto? No vuelvas a repetir eso por favor.

Vegetta: tranquilo Willy no diré nada más.

Ahora fue el quien se acercó a mí a besarme, ahora estaba más que claro lo que mi corazón sentía. Amaba a Vegetta.