¿Que Hago Yo?

♥Capítulo 20♥

Narra escritora.

¿Cuán difícil es poner una sonrisa en lo que se supone es el día más especial para ti? Esa pregunta se repetía en la cabeza de Willy. Ya estaba en el hotel en donde sería su boda, habian quedado en ese lugar para prepararse, Willy estaba en una habitación y Kate estaba en otra.

Guillermo veía por milésima ves el traje frente a él, faltaba solo una hora para que la boda comenzara y aun no estaba listo. Comenzó con el pantalón, lo tomo y se lo coloco. La puerta de su habitación se abrió mostrando a Vegetta con su traje negro. Se notaba en su mirada que habia llorado.

Samuel: Willy, creí que podría hacer esto pero la verdad no. Lo siento Willy.

Antes de que pudiera hablar, Vegetta habia salido corriendo dejando a Willy con total empane.

Narra Samuel.

Y volvemos a donde todo comenzó, me encontraba en la banca de aquel parque con la vista baja y los ojos llorosos. Hoy era uno de los peores días de mi vida. Willy estaba a solo unos minutos de casarse, la vida no podía ser más difícil.

– ¿Vegetta?

Fui levantando poco a poco la vista, observaba unos zapatos negros relucientes seguidos de un pantalón de vestir color negro, seguí subiendo la vista para toparme con una camisa blanca cubierta con un saco negro, mi vista llego hasta el rostro de la persona que me llamaba.

Samuel: ¿Qué haces aquí? –pregunte totalmente desconcertado.

–vine por el amor de mi vida. –la sonrisa de Willy se me contagio enseguida, seque mis lágrimas y me puse de pie y lo abrase. –nadie nos separará.

Samuel: eso espero Chiqui.

Fuimos directo a la casa que solíamos compartir. El solo entrar bese de nuevo esos bellos labios que tenía, tras separarnos una sonrisa se formó en nuestros labios.

Samuel: Willy ¿Qué fue lo que paso? ¿Qué paso con Kate?

Guillermo: bueno esa es una historia interesante.

Narra Guillermo.

Flash back.

Vegetta se habia ido de mi habitación sin dejarme siquiera pronunciar palabra, podía sentir el nudo en mi garganta y mis ojos comenzaban a arder, pase mi mano por mi rostro, volví mi vista al espejo para continuar con lo mío, termine de ponerme el saco y volví verme de arriba abajo.

Guillermo: vamos Willy, sonríe, es tu boda.

– ¿Guille?

Me gire para ver a Kate detrás mía, debo admitir que se veía hermosa con aquel vestido blanco. Sonreír para después borrar mi sonrisa.

Guillermo: ¿Qué haces aquí? Se supone que no debemos vernos.

Kate: lo sé, es solo que no puedo creer lo que estamos a punto de hacer.

Guillermo: ¿hablas de casarnos?

Kate: si, esto es un error.

Guillermo: ¿Qué dices? –respondí totalmente confundido.

Kate: Guille, yo te amo,

Guillermo: entonces ¿Cuál es el problema?

Kate: es justamente ese, yo te amo, pero sé que tú a mí no, quizá llegaste a amarme pero ese amor se convirtió en un cariño. Guille, sé que tus sentimientos cambiaron y que ahora tu corazón le pertenece a Samuel. –me quede callado. ¿Cómo se enteró de esto?