Capítulo tres

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Mamá mira el boletín y colapsa en el suelo con lágrimas resbalando por sus mejillas, ella grita y gime que no puede ser posible, que es un error, que no pueden llevarse a su hijo...

Me arrodillo junto a ella y la abrazo, ella solloza una y otra vez sin parar, yo trato de contener mis lágrimas, pero termino igual que ella: Llorando en el suelo.

—N-no... ¿Por qué tú...? —ella me mira con los ojos aguados, yo trato de permanecer sonriente pero no lo logro. El dolor en mi pecho es insoportable, pero si yo estoy así mamá debe estar peor.

El amor de su vida, mi padre, murió a manos de los soldados y ahora el gobierno me alejará de ella...Este mundo es cruel, demasiado cruel...

Sus sollozos paran y ella empieza a tararear algo que está grabado en mi memoria desde que la tengo...Una canción de cuna, la misma que me cantaba cuando era pequeño y tenía miedo de dormir en la oscuridad.

—Mamá...—es lo único que alcanzo a decir, pensé que ella la había olvidado...Pero no, ella la recuerda como el primer día que la cantó para mí...Y ahora, que los soldados están llegando a la ciudad para llevarse a los que fallaron, será la última vez que la escuché cantar con una voz tan dulce...

De un segundo a otro el sonido inconfundible de un puño contra la puerta inunda nuestros oídos, es la hora...ellos vienen a por mí.

—¡ABRAN, ES UNA ORDEN! —se escucha el grito de una voz rasposa y grave...Un soldado.

Mamá tiembla y mi mira con horror en sus ojos verdes...es el momento...la sujeto fuerte en mis brazos a la vez que los soldados derriban la puerta. En pocos segundos mi madre es arrancada de mí y yo soy alejado de ella que forcejea y patalea para que la dejen ir, jamás la había visto tan histérica.

—¡DEJA DE JODER, MALDITA PERRA! —la mano de un soldado impacta en el rostro de mi madre con una fuerza extrema, tirándola directo el piso y haciendo que se golpee con fuerza en la cabeza.

—¡DEJALA! —grito, tratando de que los dos soldados que me tienen sujeto me liberen y pueda ir con mamá—¡DEJALA IR, ELLA NO TIENE NADA QUE VER!

El soldado me da una sonrisa y saca una navaja de su bolsillo... ¡NO! ¡ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO!

Cierro los ojos con miedo y escucho a mamá gritar...segundos después los abro y me encuentro con la camisa de mi madre partida a lo largo, exponiendo su pecho desnudo...No...no pueden hacer esto...

El soldado posa sus manos en sus pechos y empieza a apretarlos mientras ella se retuerce y grita que la está lastimando...este hombre está abusando de mi madre, un ángel en la tierra, y yo no puedo hacer nada para evitarlo...

Estoy tan pasmado que ni siquiera puedo dejar de mirar...mi madre...ella...

—¡NO MIRES! ¡POR FAVOR! —mamá grita desesperadamente con la vista fija en mí...Quiero gritar, pero es como si mi cuerpo no pudiera responder...Ese asqueroso soldado mete su lengua en la boca de mi madre y ella trata desesperadamente de alejarse...Es un espectáculo repugnante...pero los soldados que me sujetan se ríen y lo animan a que continúe...

Puedo ver como él abusa de ella, la toca ya la manosea mientras ella grita...hasta que al fin sucede... Corrompe su cuerpo completamente...

Alguien me golpea en la nuca...entonces todo se vuelve oscuro.

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Despierto en el piso, los soldados se están riendo mientras se arreglan la ropa y hay un cuerpo tirado en el suelo...Mamá...su antes largo cabello está cortado hasta sus hombros, su cuerpo yace desnudo y cubierto de sangre y...semen...hay un tajo en su cuello...No puede ser...ella está...muerta.

Lágrimas calientes caen por mis mejillas, la única persona que he amado en serio...fue mancillada y luego asesinada...

Hay sangre y otros fluidos corporales cubriéndola...Mi madre ha sido violada por tres hombres...y yo...no pude evitarlo...

Grito, lloro y me maldigo por ser tan débil, no he podido protegerla...la asesinaron y es mi culpa por no salvarla...

Los soldados se ríen de la patética escena de un muchacho abrazando el cadáver de su madre...Los quiero matar, realmente los quiero matar...Mamá...juro que voy a vengarte por lo que te han hecho...

Voy a vengarte, Mamá...aniquilaré a este maldito gobierno...no saldrán impunes de esto...Cueste lo que cueste...Voy a tomar venganza por ti.

Puede que sea sólo por motivos egoístas como una estúpida "retribución" ...Pero no me importa, voy a vengar a mamá...a papá...a todos los que han sufrido este destino por oponerse al gobierno.

Soy el Número 63, el único restante...la otra, mi persona más amada, murió en mis brazos.

Soy el Número 63, voy a tomar venganza por la persona que más amaba...

Soy el Número 63 y desde hoy juro que voy a derrocar a este maldito gobierno.


Número 63Donde viven las historias. Descúbrelo ahora