Semana IV

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El corazón de Levi  paro por unos instantes ante la noticia de Eren, de inmediato salió de la habitación dejando a Hanji sola con el chico titán recogiendo su chaqueta para dirigirse a la oficina de Erwin en busca de estrategias para la búsqueda de Mikasa. Al llegar a la oficina del comandante vio como Armin y él desplegaban tropas atravez de un pedazo de papel.

—¿Porqué no se me avisó antes?—preguntó Levi notablemente alterado

— H-heichou—dijo Armin con cierto nerviosismo en su voz tratando de evitar la mirada del hombre, tragó saliva e hizo su saludo militar—Siento no haberle avisado antes, pero hasta ahora es que se le avisa tanto a usted como al comandante.

—Erwin, ¿Cómo va el plan?—respondió Levi ignorando a Armin, encontrándose con los ojos azules profundos del comandante el cual estaba bastante serio.

—Por ahora Hanji, Sasha y Jean están buscando en los alrededores—afirmó el comandante con bastante firmeza en sus palabras—.Eren está anotando los lugares donde posiblemente se encuentre, aunque no hay que descartar  que esto pueda ser un secuestro.

—¡¿Cómo que secuestro?!—preguntó Levi alarmado, Erwin se sorprendió frente a la actitud del heichou. Después de su desmayo cambió su actitud bastante.

—Eren lo sugirió— respondió Armin entrando en la conversación captando toda la atención de Levi el cual pareciese que se le estuviese cayendo el mundo encima—.Ella es la ultima oriental, no seria extraño que traficantes de mujeres la deseen... Pero no lo creo, bueno digo Mikasa es bastante fuerte como para caer en una trampa de este calibre, además de que el castillo tiene buena vigilancia.

—En eso tienes razón—dijo Erwin apoyando al joven rubio—.No creo que los traficantes se arriesguen a secuestrar a un militar, pero aun así no hay que descartar esta idea.—replicó el comandante cruzándose de brazos para dirigir la mirada nuevamente en el mapa.

Después de eso El comandante envió otro nuevo grupo de búsqueda al lado norte del castillo para que estos buscasen en las cuevas cercanas señales de la chica desaparecida, Erwin se fijó bastante en la preocupación de Levi así que lo envió simplemente a encerrarse en su habitación para que se calmase un poco pero el efecto fue todo el contrario.

Levi no paraba de dar vueltas alrededor de su habitación, preguntándose o imaginándose los peores escenarios que su perturbada mente pudiese imaginar incluso ya pareciese que iba a cavar un hoyo de tantas vueltas que daba, se cansó de la espera escabulléndose por los pasillos hasta llegar al exterior decidido ha hacer todo por su cuenta, llegó a los establos en búsqueda de su caballo dándose cuenta que el equino de Mikasa no estaba en su lugar, no estaba al lado del suyo haciendo que este comenzara a tener un ataque de ansiedad descontrolado. Sin más pensarlo volvió al cuartel para darle su nueva al comandante. Cuando entró, subió hasta la planta correspondiente a las oficinas sin tocar la puerta entró en un solo arrebató corriendo por su espalda un horrible frio sumado con un mal presentimiento.

—El caballo de Ackerman no esta en su lugar—dijo Levi interrumpiendo los planes de Erwin y Armin, el comandante reaccionó de inmediato enviando soldados en  todas las direcciones posibles cerca del territorio del cuartel y más allá de este. Gracias al hecho de que la Legión no tenia muchos soldados Erwin le escribió una carta al general Pixis para que este le prestase una unidad de 50 hombres para la búsqueda de la adolescente, en eso Eren Jaegar tocó la puerta avisando su entrada con una hoja en la mano con nombres de distintos lugares.

—¿Qué es eso Jaegar?—preguntó Levi con molestia mientras el muy bueno para nada se quedaba quieto como si fuese un idiota

—Son los lugares que creo saber donde encontrar a Mikasa—respondió Eren con su voz bastante serena.

Imposible (Rivamika)(EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora