SIEMPRE FUISTE TU

Capitulo 20. Convivencia

Pasado

- Bueno, solo Takafumi entonces yo seré solo Sakura - dijo con una sonrisa.

No sé cómo me deje llevar por el momento y sin darme cuenta había aceptado quedarme con ella. Al menos ahora tenía un lugar al cual volver y en cuanto a la compañía... bueno...

- Nee, Takafumi-chan ¿Qué edad tienes?

- 15 y quítale el chan

- ¿Cuántos días estuviste vagando así?

- Bueno...

- ¿Cómo fue que te enteraste de tu embarazo? ¿No eres algo joven para estar haciendo "eso"? ¿ya le dijiste a tu novio? ¿Cuánto tiempo tienes? ¿puedo tocarlo?

- ¡Ya basta! - estallé, eran demasiadas preguntas y encima demasiado vergonzosas como para que las pueda responder para colmo estaba demasiado cerca. Delicadeza era una palabra que no podrías encontrar en Sakura.

- Tengo derecho a saberlo ya que te quedaras aquí.

- ¿ese es el pago para que dejes quedarme? - pregunte alzando una ceja, debí saberlo, nada es gratis en esta vida.

- No. Pero debemos conocernos, no podemos ser extraños toda la vida. Incluso lo dijiste tú - respondió Sakura ya un poco más tranquila - Yo también pienso contarte acerca de mí.

Tome un respiro lo bastante profundo para calmarme, tenía su punto. Aun así no dejaba de ser incomodo y por demás vergonzoso. Comencé a contarle lo que me había pasado, como desgraciadamente me entere de mi estado por mi padre ¿a qué clase de idiota le pasa eso? Por lo general es al revés.

No fue nada fácil contarle aquello, se trataba de algo que no era capaz de contarle a nadie y más de una vez las palabras se quedaron atoradas en mi garganta. Sakura escuchaba atentamente cada palabra y en ningún momento me miro con pena o con burla, algo que agradecí en el fondo....

- Bueno, tienes que verlo con otros ojos - soltó sin más; al escuchar esas palabras me tense un poco... era la frase que siempre decía Takashiro - No estás solo, tienes a tu bebe y ahora me tienes a mí.

- Oye, oye ¡¿Qué estás haciendo?! - de repente se le ocurre levantar mi playera y toquetear mi vientre.

- Solo quiero conocer a mi sobrino.

- D-deja de tocarme y ¡¿Quién dijo que es tu sobrino?! - al fin pude apartarla, estaba más rojo que un tomate cuando... - Rrrrrr

- Si no es mi sobrino, entonces será mi futuro ahijado - en cuanto escucho sonar mi estomago lanzo una carcajada - a alguien le está dando hambre - saco unos pastelillos de la nevera

- ¿Qué es eso?

- Te verde bollos de crema bávara ¿nunca los probaste? Si parecía que se te caía la baba cuando los estabas viendo o ¿tal vez se trata de un antojo? - comento con una risilla.

- N-no bromees con eso - en cuanto lo probé sentí como ese delicioso sabor se explayaba en mi boca.

- A todo esto ¿Quién es el padre del bebe? - comencé a atragantarme en cuanto escuche su pregunta, una vez que me calme volvió a preguntar - ¿al menos ya se lo dijiste?

- No... - mi rostro se ensombreció en todo este tiempo no sabía nada de él.

*******

Pasaron muchos días en los que conviví con Sakura, me regaño bastante por estar muy delgado y no cuidarme lo suficiente. No importaba cuantas veces me lo preguntara, no iba a lograr que dijera quien era el padre del bebe, aquello era algo que prefería llevármelo a la tumba.