SIEMPRE FUISTE TU

10. El precio de los Celos parte 2

Hola Holas, aqui de nuevo yo trayendoles la segunda parte de este capitulo, espero que les guste y gracias por sus votos y sus comentarios

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- PFFF...HAHAHAHA – se retorcía hasta más no poder – hahahahaha ¡esto es mejor que una broma!!! Hahahahah Y-ya me duele estomago!!! ¡en serio no puedo creerlo!

- Oi ¡ya basta! – reclamaba un castaño con una venita en su frente

- P-pero ¡es que es demasiado bueno para ser verdad! – respondía un pelinegro con unas pequeñas lagrimas amenazaban con salir - ¡¿Quién diría que alguien como TU llegaría a ESO?! Hahahahaha

- ¡Suficiente! Es por eso que no quería contarte. No se cómo me deje convencer.

- Eres mi mejor amigo Zen ¡es tu obligación! Hahahaha pero aun así no puedo creer que Kirishima Zen, aquel por el que las mujeres y los donceles se vuelven locas ¡tuviera que pedir ayuda! Y no cualquiera sino ¡¡¡la de su mamá!!!! HAHAHAHAHA ¡al menos podías haber pedido mi ayuda! Así tendrías algo de dignidad.

- Ja ja ja como si tu "ayuda" sirviera de algo – respondió el ojimiel – de ser así estaría soltero el resto de mi vida. Además, no es como si le hubiera pedido consejos amorosos, solo le dije a mi madre que estuviera cuando lo llevara a casa. Lo hubieras visto, cuando pensó que estábamos solos parecía que iba a salir corriendo de allí.

- Wooww ¿Qué le hiciste para que reaccionara así? – pregunta Ijuuin mientras comienza a servir una taza de café – A todo esto ¿Quién es esa misteriosa persona de la que tanto hablas? ¿la conozco? Realmente te la pone difícil.

- La conoces, aunque solo de nombre. Bueno ahora me largo, solo vine por el manuscrito y mira que me tienes perdiendo el tiempo

- E-espera ¡no me puedes dejar así! ¡tengo que saber quien es! Y por lo que dices tienes algo planeado ¿no es así? – pregunto el pelinegro

- No. Se me acabaron las ideas anoche, cuando se marcho de repente.... Fui a buscarlo pero desapareció apenas salió – respondió algo cabizbajo.

- Esto si es de no creer, no te desanimes ¡sabes que no me siento bien haciendo este papel! Hace un rato tú me ayudaste para que pudiera terminar mi manuscrito y vaya que me animaste pero ahora eres tu el que no debe estar decaído, si no ha rechazado tus invitaciones hasta ahora es por algo ¿no es así?

- Si... claro – "Mierda, como le diga que lo tengo chantajeado no me recupero de esa" pensó el castaño aun mas desganado – aun así este ultimo solo aceptó porque se sentía algo en deuda conmigo.

- ¿Seguro intentaste todo? – pregunta el pelinegro – aun no me lo imagino, esa persona debe tener la sensibilidad de una roca para no caer contigo

- Lo hice. Lo lleve a cenar, almorzar o beber y siempre es lo mismo – suelta un suspiro – No llega a comer casi nada y siempre mira el reloj para irse. Me voy, hablar contigo solo hace que me deprima más.

- ¡¡Oi!!! ¡Aun no me dijiste quién es!!!

- Nos vemos después – soltó Kirishima mientras salía del departamento de Ijuuin.

Había perdido tiempo desahogando sus preocupaciones con su mejor amigo y no había podido ver a Yokozawa en todo el día. Lo mataba de curiosidad la forma en la que se había "escapado" la última vez, pero sobretodo aquella llamada que recibió antes de irse, el cómo había cambiado su expresión al instante en que contestó e incluso el tono de su voz se había tornado más ¿amable? El nunca pudo sacarle ese tipo de expresión al peliazul, ni siquiera algo similar a cuando sonríe al estar con Takano. Pensar en ello solo hacía que se deprimiera más.