SIEMPRE FUISTE TU

Capítulo 33 Sorpresa

hola a todos, les traigo un nuevo capitulo para arrancar el año (si lo se, me ausente bastante, no fue voluntario) El video es una version traducida de un tema que me llego al kokoro de Hyde siempre me inspiro con la musica y a veces busco temas relacionados con lo que quiero contar, este es uno de ellos.

Quiero agradecer a aquellas lindas personitas que han estado pendiente y tambien me han contactado, este capitulo va dedicado a ustedes!! Añii, gracias por tu preocupación y tu mensaje.

Capítulo 33 Sorpresa

Se encontraba frente a la tumba de Sakura, sabía que había encontrado a su persona especial y debía seguir adelante. Depositó las flores y encendió el incienso dispuesto a orar cuando sintió un peso sobre su hombro, se dio la vuelta para comprobar que estaba solo. Observó nuevamente a su alrededor y a lo lejos encontró la figura de un muchacho que lo miraba fijamente, sintiéndose atraído por ello decidió dirigirse en su dirección, el joven que lo miraba fijamente llevaba una camiseta blanca y pantalones de mezclilla, no fue hasta que se encontraba en una distancia mediana que el chico comenzó a correr.

- Espera - dijo Kirishima mientras perseguía al joven.

Lo siguió subiendo una colina, el frio era bastante intenso y la niebla evitaba que la luz del sol se filtrara. Poco antes de llegar a la cima se detuvo, el pelo azul apenas se visualizaba entre la niebla, el encaje de su rostro se le hacía familiar y entonces lo entendió.

- ¿Aoyama? ­- preguntó el castaño sorprendido, el joven solo lo miro con esos ojos grises intensos mientras se filtraban los rayos del sol, estaba amaneciendo y poco a poco la espesa niebla se desvanecía a su alrededor.

Kirishima se acercó lentamente al joven, había esperado mucho tiempo para volverlo a ver, ¿era él? Se preguntó mientras observaba a la viva imagen de su amor perdido.

- ¿Quién eres?

Y con esa pregunta Kirishima despertó en su habitación, aun sentía esa opresión en el pecho por la impresión. Era solo un sueño, sin embargo, todavía sentía el peso sobre su hombro y la intensidad de aquella mirada aun persistía en su mente.

"Los ojos de Aoyama eran azules"

Pensó mientras se alistaba para un nuevo día.

Mientras tanto...

- ­ ¿Papi? ­- pregunto con voz tímida.

- Si ¿Hiyo? ­- dijo el peliazul mientras servía el desayuno.

- El... el otro día me encontré con el señor que me rescató ­- la pequeña tomo el valor de enfrentar a su padre mientras este se detuvo ante sus palabras para mirarle sorprendido ­- Me preguntó por ti.

Yokozawa no había esperado tales palabras de su hija, pensó en la persona que había salvado a su pequeña y sabía que le debía todo.

- ­ ¿Preguntó por mí? ­- frunció el ceño extrañado.

- Si ­- respondió inmediatamente la castaña con las mejillas rosadas ­- Hum quería conocerte y además es muy guapo y...

- Hiyo... ­- dijo el peliazul con voz cansada, ­ la pequeña entonces miro hacia abajo avergonzada, quería que se conocieran y para ello necesitarían ayuda.

- Lo siento, yo solo quería que lo conocieras, él es muy bueno y le dije que tu...

- ¿Hablaron? ¿Cómo fue que lo encontraste?

- Unos chicos de mi anterior escuela... ­- su expresión se vio oscurecida por un momento ­- ¡Pero el me salvo otra vez!

Recordó lo duro que había sido esos días, cuando su pequeña sufría a causa de no tener a su otro papá, años atrás, Saya lo persuadió de seguir adelante y buscar un padre para Hiyo, cuyas citas terminaron siendo un desastre.