Capítulo 29. Causa y Efecto

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hola holas como estan??? sipi aqui con un nuevo capitulo, algo que es peor que una mudanza y temporada de examenes matadores es una doble temporada de examenes uno despues de otro!!! no se como, pero sobrevivi y con ello vuelvo con un nuevo capi espero les guste...


Capítulo 29:

Presente

— T-Takano-san... — "En serio ¿qué fue lo que acaba de decir? No no no, No lo admitiré, No es amor" se repetía en su mente Onodera mientras era atrapado nuevamente por los labios del mayor.

— Admite que me amas Ritsu — susurro con un tono seductor mientras lamia el lóbulo de su oreja haciendo estremecer al ojiesmeralda.

— Yo...Mnn... espera...por...Mnhm...


Pronto tomo lo labios de su "amante" sin recibir ningún reproche, invadió con su lengua hasta lo más profundo de su ser y comenzó a deshacerse de su ropa, dejando su torso desnudo y sin previo aviso se levantó y cargo a Onodera para llevarlo a la habitación ignorando las quejas del menor, no le importaba hacerle el amor en el suelo, ya que no era la primera vez que lo hacían, sin embargo, no quería que los vecinos escucharan la voz de su amado puesto que se encontraban en la entrada.

La poca ropa que les quedaba, estaba esparcida en el camino mientras cierto azabache se colocaba encima del pequeño castaño, metió las manos en su bóxer sacando ese miembro semierecto para llevárselo a la boca y hacer gemir al menor mientras este se retorcía de placer bajo sus atenciones.


— Mnghn Ah...


No importaba cuantas veces fuera a negarlo, Onodera caía rendido ante esas manos que paseaban por su cuerpo y lo conocían a la perfección, con el tiempo, fue correspondiendo en cada unión con el azabache. "Pronto llegara el día en que le confiese sus sentimientos sin ningún temor, pero ese día no sería hoy" ese era el pensamiento del ojiesmeralda, sintió nuevamente la lengua de Takano en su miembro enroscándose llevándolo a nuevas alturas y abarcándolo de lleno.


— E-espera... semp...AHH — mientras lo preparaba, aumentoó el ritmo de las embestidas con su boca sintiendo como los dedos del ojiesmeralda se entrelazaban en su cabello — Me... Me vengo ¿eh?

En cuanto levanto la vista vio que Takano acomodaba su hombría, listo para entrar, algo que alarmo al pequeño castaño.

— E-e-espera T-Takano-san.

— No necesito prepararte mucho, todavía estas fresco — dijo acercándose al sonrojado Onodera.

— ¿¡EEH!? N-no tenías que decir es...

— Además... quiero correrme contigo...


Entro de una sola estocada, haciendo jadear al castaño que puso sus manos en esos pectorales bien formados del que gozaba el azabache, las estocadas comenzaron lentas y profundas, haciendo ruidos que solo eran opacados por los gemidos que inundaban la habitación, la intensidad subía al igual que el ritmo ya sin ningún control.


— Ah Ah Ah Ta...kano...san


Arqueo su espalda viniéndose entre ambos al mismo que tiempo que Takano soltando un gruñido llenando el interior del ojiesmeralda, las respiraciones entrecortadas se sincronizaron y se mantuvieron así por un tiempo. Cuidadosamente salió del castaño y se acomodó detrás de él para abrazarlo posesivamente, quería retenerlo el mayor tiempo posible viendo como el menor cerraba los ojos para caer en un sueño profundo....

SIEMPRE FUISTE TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora