Capítulo 31.
— Esto.... Yokosawa-san...
— ¿Qué ocurre?
— Yo... este... como lo digo...
"Molesto"
Yokozawa no encontraba otra palabra para describir a Onodera, días después de la sesión de autógrafos de Saitou Nanako-sensei, había sido incomodo lidiar con Takano que desde el incidente de Hiyo estaba tratando de evitarlo en todo momento y no interactuar más de lo necesario en el trabajo. Al menos Takano le había dado ese espacio desde aquella vez que lo había rechazado, a diferencia de Onodera que por alguna razón se acercaba con intentos absurdos de una conversación.
"¿Qué era lo que quería? Regodearse de su miseria ¿talvez?" Pensó Yokozawa mientras se alejaba del pequeño castaño, ahora se arrepentía de haberle preguntado ese día como era su relación con Takano, había perdido la esperanza de poder tener una oportunidad con él, pero no dejaba de ser menos doloroso, el único consuelo era al menos saber que Takano era feliz.
********
Eran las 12 de la noche y se encontraba de pie frente al castaño, las cosas entre ellos habían mejorado desde que había compartido el secreto de Yokozawa con Onodera. "Era necesario" se dijo a sí mismo para compensar un poco la culpa por haber roto la promesa a su amigo.
— Onodera... Haz estado actuando diferente.
— Y-yo... ¿Cómo? — Takano soltó un suspiro al aire — Sobre Yokozawa, ha sido obvio que has intentado acercarte a él.
— Esto... yo...
— Él no debe saber que conoces acerca del padre de Hiyo, la lástima es algo que él no soporta.
— No se trata de eso realmente — bajo la mirada ojiesmeralda — Es solo que aún me cuesta creer todo lo que paso Yokozawa-san y eso de que pertenece a la familia Aoyama... yo...
— ¿Qué tiene que ver eso?
— Yo los conozco....
**********
Al día siguiente.
Yokozawa había despertado con enorme dolor de cabeza, el estrés era más de lo que podía manejar, después de despedir a su hija y soportar las quejas de Saya fue directo a la oficina solo para encontrar un caos.
Había trabajado duramente hasta el medio día sin percatarse de la presencia de cierto editor que lo observaba con una mirada preocupada. Kirishima había notado que su Oso Salvaje estaba actuando más evasivo desde la última vez que lo invito a comer, era consciente de que algo estaba afectando al peliazul, talvez algo mas allá de Takano, quería alejarlo de ese cretino y ayudarlo de alguna manera, Yokozawa merecía algo mejor pero no podría hacerlo mientras no se ganara su confianza.
— Deberías relajarte un poco.
— ¿Q-Que haces aquí? — vio como el representante de ventas se apartó exaltado.
— ¿Lo olvidaste? Dije que vendría por ti.
— Pero...
— Ya es hora del almuerzo y por si no te has dado cuenta, todos en la oficina ya se fueron.
— Estoy ocupado — respondió tajante el de ventas.
— Eso puedo verlo, pero si no comes no podrás rendir en tu trabajo — ofreció una sonrisa mientras lo invitaba a salir de la oficina, luego su mirada cambio a una preocupada, Yokozawa se veía más pálido — ¿Estás bien?
— ¿eh? .... Si.
La incredulidad reflejada en la cara de Yokozawa le dolió un poco a Kirishima, aunque este no lo demostró, arrastro al peliazul lejos de ese lugar y lo llevo a comer a un lugar nuevo de comida Tailandesa que vio por internet, el cual era ambientado por música instrumental tocado por una chica y en el que pudo ver a su doncel por fin un poco relajado, averiguaría que era lo que estaba afectando al de ventas.
Yokozawa en cambio, sabía que debía alejarse de Kirishima, los años que trabajo en Marukawa Shoten había pasado desapercibido por el editor, algo que fue un alivio para él, ya que se vio tentado a salir de la empresa en cuanto lo vio allí, sin embargo, la necesidad en el momento era aún mayor y al ver que no lo reconoció fue un motivo más para quedarse Marukawa.
Ahora la situación era completamente diferente, era muy consciente de que Kirishima averiguaría pronto la verdad, a pesar de que había cambiado mucho desde la última vez que se vieron cuando solo era un muchacho de 15 años era un riesgo desde que el castaño desvió su atención hacia él.
Ese día fue diferente, Kirishima se preocupaba por él y se lo había demostrado más de una vez, se sintió a gusto con él y de pronto se sentía contrariado ¿Cómo alguien que es la causa de su angustia puede ser al mismo tiempo ser su alivio? Se preguntaba mientras regresaba a casa.
Al día siguiente
Las náuseas aun le revolvían el estómago, se había levantado con unas ganas intensas de vomitar y ahora yacía en el lavado intentando calmar su pobre estómago. Abrió la llave y paso sus manos mojadas por su rostro mirando agotado su reflejo en el espejo.
— Creo que debo ir al médico — admitió Yokozawa.
Posteriormente, se retiró a la cocina para preparar el desayuno y el bento de su hija, Sorata se acurrucaba alrededor de sus piernas intentando llamar la atención del peliazul.
***************
¡¿Qué?! — reaccionó el peliazul pálido ante la pregunta.
— ¿ha tenido relaciones en los últimos meses? — repitió el galeno.
— ¿P-por qué pregunta eso?
— Yokozawa-san, ha tenido dolor estomacal, cefalea, fatiga, mareos y vómitos, solo responda la pregunta.
Sentía como sus rodillas temblaban y el peso del mundo caía en sus hombros, entonces recordó aquella mañana en la que despertó desnudo en ese cuarto de hotel, cuando empezó a ser chantajeado por Kirishima...
"Kirishima"
— N-no lo sé. — musito angustiado.
— ¿Señor?
— Usted cree que...— tenía miedo de preguntar— Que yo pueda estar...
— Yokozawa-san — el galeno suspiro antes de hablar — antes de confirmar cualquier diagnostico primero deben realizarse ciertas pruebas y para ello no podemos descartar cualquier posibilidad. Ahora ¿ha estado usando algún método anticonceptivo?
El peliazul salió del consultorio más pálido que cuando entró, sosteniendo una lista de pruebas que tenía que realizarse en el laboratorio.
___________________>____________<______
Hola me disculpo por tardar tanto en actualizar, pero he vuelto para decirles que sigo viva y bueno trataré de actualizar más seguido espero que esta historia no se quede en el olvido
ESTÁS LEYENDO
SIEMPRE FUISTE TU
FanfictionYokozawa Takafumi 26 años, antes conocido como Aoyama tiene1.85 de altura y actualmente conocido como el Oso Gruñon de Marukawa es respetado por unos odiado por otros y temido por todos debido a su mal genio, pero guarda un secreto... el cual es des...