SIEMPRE FUISTE TU

19. Pasado: Alas rotas parte 2

Holas, perdón por no poder actualizar antes y la verdad me duele mucho no poder hacerlo, bien dicen que las desgracias no vienen solas y bueno tardaré un poco mas en poder actualizar después ya que desgraciadamente me robaron mi celular y prácticamente mi vida estaba ahí, también los capítulos que escribo tanto de este Fic como el de Legalmente Mío por lo que me tomará un tiempo poder continuar con normalidad, la única buena noticia es Que por fin tendré algo de tiempo ya Que mis exámenes terminaron y bueno hasta que pueda conseguir otro celular.

Capitulo 19. Alas rotas parte 2

Pasado

Pov Takafumi

La nota de mi padre y las palabras de mi madre me lo habían dejado muy claro; yo ya estaba muerto para ellos. Ahora ya no tenia ni siquiera un hogar al cual regresar...

- ¿estas bien muchacho? - me pregunto el medico. Inmediatamente me asuste, tanto que retrocedí un poco dentro la camilla, puede que la orden de mi padre todavía siga en pie - hey tranquilo muchacho, no voy a hacerte nada - dijo con voz amable, luego miro seriamente hacia el piso las pastillas desparramadas - Déjame ver eso - quiso arrebatarme la nota estrujada en mis manos mas no lo deje, después de todo seguían siendo mis padres a pesar de que para ellos ya no soy su hijo.

Con mas calma el doctor quiso explicarme de mi condición aunque ya no me importaba nada de lo que dijera él o mis padres, no puedo cambiar mi realidad y ahora mismo aun me siento impactado por todo lo ocurrido, en parte estaba agradecido a Kitamura-sensei por apoyarme aunque muchas de sus palabras se iban al vacio, trato de que me calmara; pero lo cierto es que no podía quedarme toda la vida en el hospital, una vez que me sentí mejor esa voz afable me trajo de vuelta a la realidad.

Pov Normal

- Takafumi-kun, lo mejor será que avise a tus familiares acerca de tu estadía aquí en el hospital - el galeno sabía perfectamente que el lio con los padres del muchacho complicaba mucho su situación, sin embargo nada mas podía hacer por él.

- ¿eh? - elevo su mirada azulina hacia el mayor, no quería que nadie más supiera de su condición.

- Necesito que me des un número para poder localizarlos - dijo el mayor, mas recibió el silencio del peliazul que con la cabeza gacha se negaba a su petición - Tómatelo con calma y a mi regreso espero una respuesta.

El galeno dejo al menor y cerrando la puerta de la habitación se encontró con su colega que esperaba alguna respuesta de este.

- ¿y? ¿Qué te dijo? - pregunto la rubia

- Nada... no quiero forzarlo a decirme, todavía está afectado por lo sucedido y su condición es delicada. Creo que si se niega todavía tendremos que hablar a protección de menores para que se hagan cargo de él, por ahora quiero que se recupere completamente y si su estadía se alarga un poco yo cubriré los gastos.

- ¿no te estás pasando un poco? - pregunto la doctora - no debes involucrarte sentimentalmente con los pacientes.

- Solo quiero ayudarlo, yo siempre quise tener un hijo doncel y el ver como sus padres lo desprecian por ello.... - soltó un suspiro cansado - volveré dentro de una hora.

*****

Después de que vi como el doctor salía de la habitación, me levante de la camilla y busque mis cosas. No quería quedarme más tiempo allí, tenía que buscar a Kirishima y luego... y luego ¿Qué? Ni yo mismo tenía una maldita idea de lo que estaba pasando.

Al final decidí por salir del hospital sin que nadie se diera cuenta para regresar a casa. Afortunadamente mis padres habían vuelto a su trabajo, dejando la casa cerrada y sellada más que de costumbre; busque alguna entrada puesto que no tenía las llaves y recordé que siempre dejan una ventana abierta en el segundo piso. En casa teníamos un árbol de cerezos que le encantaba a mi madre así que trepe por el hacia un punto donde pudiera alcanzar el techo y entrar por esa ventana, hacerlo realmente me costó ya que de vez en cuando me daba algún mareo.