No sabía que terminaría amándote.

Llevaba varios días yendo a un gimnasio para ponerme en forma, ya que quedaban unos meses para acabar el curso y pronto llegaría el verano y estaba empezando la famosa operación biquini.

Empujé la pesada puerta de cristal, aquel sitio olía fatal, todo el mundo estaba sudado allí dentro, sinceramente olía a mierda, como siempre que entraba, puse una mueca extraña de la cual Tom rió como siempre hace, Tom era el encargado del gimnasio.

-Tú y tu típica expresión al entrar en el gimnasio-Dijo entre risas a las que yo me uní-

-Es difícil acostumbrarse a este fuerte olor, Tom-Dije con una cálida sonrisa en mis labios-

-He pensado que mejor vas a estar un par de días con un entrenador personal, para que te diga que debes hacer-Dijo Tom mientras revisaba su agenda-

-No estaría mal, ¿está cachas?-Dije con un tono divertido-

-No encontrarás a ningún entrenador personal que no esté cachas-Dijo Tom mientras reía-

Salió del mostrador y me guió a donde estaría mi entrenador personal por unos días. Sólo lo veía de espaldas, tenía el cabello rizado, era color castaño, bastante alto comparado conmigo, y por lo que su camiseta de tirantes dejaba ver, tenía unos bíceps desarrollados.

Tom llamó al chico, al parecer su nombre era Harry, éste giró sobre sus tobillos y me dedicó una pequeña sonrisa, de la cual apareció un  hoyuelo en su mejilla izquierda.

-Harry, ésta es la chica que te dije, su nombre es Sam-Dijo Tom señalándome-

-¿Qué hay?-Se acercó a mí y depositó un suave beso en mi mejilla que no me dejó corresponder ya que se separó de mí-

-Ya te explique lo que tenías que hacer, la dejo en tus manos, y cuídala que es de las pequeñas del gimnasio

-Eh Tom que tengo dieciséis años-Dije con el ceño ligeramente fruncido-

Tom volvió a reír y desapareció de allí.

-¿A sí que solo dieciséis años no?

-No creo que tú tengas muchos más que yo-Dije algo fría-

-¿Qué haces tú en un gimnasio?-Dijo mirándome de arriba abajo-

-Algo llamado ponerse en forma

-Yo opino que no necesitarías estar aquí

-Es tu opinión, no la mía-Aquel chico me estaba sacando de quicio-

-¿La operación biquini cierto? No necesitas llevarla a cabo.

-¿Podemos empezar?-Dije algo irritada-