No sabía que terminaría amándote.

5. Aquello no era lógico, era amor.

Seguíamos en el camino a casa de Harry, cuando Harry empezó a hablar.

-¿Con cuántos chicos has salido?-Dijo Harry con la mirada al frente-

-¿Qué?-Respondí mientras parpadeaba continuamente-

Me quedé un poco desconcertada con la pregunta

-Que con cuantos chicos has salido-Volvió a repetir, esta vez con un tono de voz más firme-

-Em.. Yo pues.. No los recuerdo a todos-Dije algo nerviosa mientras jugaba con mis dedos-

-Dios Sam ¿tantos?-Desvió su mirada de la carretera para fijarse en mi, durante unos segundos.-

La verdad no quería que pensase que era una cualquiera, eso era antes, ya no salía con tantos chicos, no quería que se pensasen que era una guarra.

-Supongo que tú habrás salido con más chicas-Dije casi en un susurro, que fue audible para Harry-

-¿Cómo estás tan segura?

-No sé.. Eres atractivo-Dije un poco tímida-

-Así qué, ¿te parezco atractivo?-Dijo Harry algo pícaro-

-Harry, soy sincera.

-Antes si salía con más chicas, ahora el número de chicas con las que salgo ha disminuido.-Dijo mientras aparcaba el coche enfrente de unos apartamentos bastante altos-

No sé si vivía solo o con sus padres, no sé con qué sorpresa podría encontrarme.

Subimos por el ascensor, como en casi todo el camino, en silencio.

Abrió la puerta de su casa, era un dúplex, bastante amplio, y al parecer la casa estaba vacía

-¿Vives solo?-Dije mientras observaba la casa con admiración-

-Sí. Por ahora..

No sé si lo de “por ahora” había sido una indirecta para mí o no, así que mejor lo dejé pasar.

-¿Tienes hambre?-Dijo Harry mientras se dirigía a la cocina, yo lo seguí-

-No.. Bueno tengo un poco, vale, sí tengo mucha hambre.

Harry soltó una ligera carcajada.

-Tengo mucha hambre como para cocinar, ¿pedimos unas pizzas?-Dijo mientras pasaba la mano por su estómago-

-A mi me da igual, mientras sea comestible-Me encogí de hombros-

Harry rió ante mi comentario.

-Ah eso sí, yo ahora mismo no me como una pizza más pequeña que una mediana-Dije con seriedad, no era una broma-

-¿Tanta hambre tienes? Tú en vez estómago tienes un pozo sin fondo.-Dijo Harry algo sorprendido-

-Eso dicen

Pidió las pizzas, ésta vez iba a pagar yo. Sabía que pronto llegarían las pizzas, estaba preparada cerca de la entrada, tocaron al timbre, fui corriendo a abrir.

-Ya voy yo-Dije algo acelerada para abrir la puerta-

-Coge dinero de la cartera-Dijo Harry mientras colocaba la mesa

Eso es lo que tú te crees.

Abrí la puerta y había un chico, unos años mayor que yo, no era guapo, era mono, tenía algo que me gustaba

-¿Cuánto es?-Dije mientras abría mi monedero-

-Diecisiete con noventa y cinco-Dijo con una voz demasiado grave, no me gustaba nada-