22. 'Jaque mate.'

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Miré el reloj y eran las seis de la tarde, aunque ya estaba empezando a anochecer.

-Al, tengo que irme. ¿Quedamos mañana para comer?-

-Hmm, luego te llamo-le di un fuerte abrazo y empecé a caminar hacia mi trabajo, quería agradecerle a Grace lo que había hecho por mí, aunque tan sólo pude estar dos semanas y poco más. Tan sólo tardé diez minutos en llegar a "Formation de chien", y allí estaba Grace, detrás del mostrador mientras miraba su agenda concentrada-¿Se puede, Grace?

-¡Sam cielo!-salió del mostrador y me dio un fuerte abrazo-

-Quería pasar a despedirme, la semana que viene empiezan las clases, ya sabes-

-Oh, sí. Bueno, que sepas que el año que viene tienes un hueco para ti, has sido gran ayuda Sam-

-Muchas gracias Grace por darme el trabajo en su momento. No dudes que en verano estaré aquí ayudando-

-Espero que empieces muy bien el curso y que te escojan en las pruebas de atletismo-de nuevo me abrazo durante un largo rato-

-Nos vemos Grace, espero que te vaya muy bien-dije completamente sincera-

-¡Antes de que se me olvide!-fue rápida al mostrador y se puso a rebuscar sobre el escritorio-¿Dónde diablos está?-susurró-¡Aquí está!-Me tendió un sobre blanco que tenía escrito 'SAM'-Es para ti, durante estas semanas has hecho un gran trabajo-

-Grace muchísimas gracias por la oportunidad-sonreí-

-Espero verte pronto-

-Igualmente Grace, que te vaya bien-salí de la tienda feliz, abrí el sobre, sabía que contenía dinero pero no cuánto, me puse a contar el dinero y había en el sobre más de mil libras. Había sido muy generosa, a pesar de que no estuve un mes entero-

El frío del otoño ya empezaba a notarse en Londres y yo como siempre estaba en pantalón corto congelándome del frío, nunca aprendía la lección a pesar de saber que el tiempo aquí siempre es horrible. Empecé a andar rápido hasta la casa de Harry, que estaba un poco más cerca que desde mi casa. El frío viento azotaba mi pelo mientras yo me abrazaba para conseguir el máximo calor posible aunque no sirviese para nada. El camino hasta la casa de Harry se me hizo eterno, empezaron a caer gotas de agua y maldecí todo lo que se encontraba a mí alrededor. Empecé a correr todo lo que pude, hasta que al fin llegué al bloque de Harry, el encargado de recepción se encontraba ahí, tuve que decirle los datos de Harry y me apuntó en su agenda ya que mencioné que yo sería una visita frecuente. Subí por el ascensor, helada de frío. Me miré en el espejo y tenía el pelo un poco revuelto, sería por el viento, pero me daba igual. Salí del ascensor y fui directa a la puerta con la letra H, no sé si era casualidad. Toqué suavemente a la puerta, escuché su grave voz resonar por la casa emitiendo un 'voy'. La sonrisa en mi cara era gigante, a pesar de haberlo visto esta mañana se me había hecho eterno. En cuanto abrió la puerta me abracé a él y empecé a besar sus labios de manera muy corta muchas veces seguidas.

-Te he echado mucho mucho de menos-dije entre besos. Me sujetó de la cintura y metió una mano por dentro de mi camiseta, haciendo que mí piel se erizase por el calor que emanaba. Empezó a adentrarse en la casa conmigo sobre su pecho mientras le besaba la cara, emitió una dulce carcajada que conseguiría derretir a cualquier mujer-

-Estas helada-murmuró Harry deshaciéndose de uno de mis besos-¿A quién se le ocurre salir con pantalón corto?-me regañó y tenía razón, no debería salir así si no quiero enfermar. Me sonrió y volvió a besarme en los labios y aún seguía colgada a él. De pronto sentí como Harry se tiraba en el sofá y yo con él encima-

No sabía que terminaría amándote.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora