No sabía que terminaría amándote.

4. Sé que no será fácil, pero quiero intentarlo.

Un ruido estruendoso me despertó, la alarma, eran las 7 y media, me metí en la ducha, mi cuerpo estaba tiritando, rápidamente el agua caliente recorrió mi cuerpo.

Salí de la ducha y me sequé el pelo, como siempre, se quedaban unas pequeñas ondas al final.

Supongo que la “cita” no sería algo muy formal, así que opte por unos shorts y un camiseta roja y blanca, me puse mis vans, cogí el bolso y bajé a desayunar.

-Buenos días Sam, ¿qué haces despierta tan temprano?-Dijo mi madre mientras daba un sorbo a su taza de café-

-He quedado-Dije alzando los hombros-

-¿Tan pronto?-Dijo mi madre enarcando una ceja-

-Eso mismo me pregunto yo..-Dije dando un leve suspiro-

Saqué la nutella de la estantería y me hice un sándwich, mientras me comía el sándwich sonó el timbre.

Mi madre fue a abrir la puerta.

-Sam, tienes visita-Dijo mi madre con voz de entusiasmo-, no sé el por qué-

-Ah, sí, que pase

-Buenos días-Dijo Harry con una deslumbrante sonrisa-

-Hola Harry ¿quieres desayunar?-Dije amable-

-No, no te preocupes, ya he desayunado.-Dijo Harry mientras se revolvía el pelo y volvía a colocarlo en su sitio, era tan sexy-

Harry estaba muy guapo, tenía el pelo algo despeinado, como siempre lo lleva, a  mi me encanta, unos pantalones vaqueros, y una camiseta azul marino.

-Vamos. Adiós mamá, te quiero.-Dije y deposité un beso en la cálida mejilla de mi madre-

-Hasta luego cariño, adiós Harry, tened cuidado.

-Adiós Sra. Jones-Dijo Harry en un tono de voz bajo-

-Llámame  Julie , me haces sentir mayor.

-Hasta luego Julie. No se preocupe, cuidaré de su hija.-Dijo con tono heroico-

-Esperad un momento-Dijo mi madre y automáticamente nos paramos.  Estaba observando cada rasgo de Harry. Mi madre tenía una empresa, era una revista de moda muy conocida en Londres “VOGUE”, ella se encargaba de escoger a los modelos, y algunas veces hacía las fotografías-Quiero hacer una portada de adolescentes en la revista, vosotros encajáis a la perfección.

-Si mamá, algún día seremos tus modelos, ahora nos vamos-Dije cogiendo a Harry del brazo y arrastrándolo fuera de la casa-

-Un segundo-Fue rápidamente a coger su agenda- El sábado que viene tengo un hueco a las nueve. Por favor no me falléis

-Lo pensaremos mamá-Dije poniendo los ojos en blanco-

Salimos de mi casa y un coche negro estaba aparcado, supongo que sería el coche de Harry.

Subí al coche, que por cierto, me encantaba, era un Range Rover, adoraba esos coches. Harry arrancó el motor.

-Listo-Dijo Harry mientras su mirada estaba fija a las calles-

-¿A dónde me llevas?-Dije con curiosidad-

-Te va a encantar

-Espero que me sorprendas-Dije con un pequeña sonrisa, de la cual yo no era responsable-

-Por supuesto

Apenas intercambiábamos palabras, no sabía qué decir.

-Por cierto, si no quieres que mi madre te haga una sesión de fotos, puedes decírmelo-Dije un poco nerviosa-