10. "El único pecado sería negar lo que tu corazón siente."

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Hoy era viernes por la mañana y llevaba varios días sin saber nada de Harry ..

Me levanté y me sentía pesada, era normal, no había hecho nada en estos últimos 5 días, así que decidí ir al gimnasio a ponerme en forma, primero iría a la cinta y luego haría defensa personal.

Salí de mi casa con un ritmo algo rápido, y en poco tiempo llegué al gimnasio, y me encontré con Harry dando una clase como entrenador personal, no quise molestar y fui a la cinta de correr.

Estaba muy concentrada, mientras corría que sólo escuchaba el ruido de mi respiración, y sin darme cuenta alguien me había agarrado de la cintura y me había levantado de la cinta de correr.

-Ey, estaba haciendo ejercicio-Dije mientras intentaba soltarme de su agarre-

-No seas más gruñona-Y dicho esto me depositaron en el suelo-

-¡Harry! Te vi antes, pero no quise molestar

-Sabes que nunca molestas-Dijo acercándose a mi hasta que depositó un beso en mis labios-

-Ahora iba a clase de defensa personal-Dije sonriente-

-En eso no te puedo ayudar yo. Luego nos vemos Sam

De nuevo nuestros labios se fundieron en un beso y le dediqué una leve sonrisa a Harry mientras me dirigía a mi clase de defensa personal.

-Buenos días Brad-Dije con una cálida sonrisa-

-Hola Sam-Dijo Brad devolviéndome la sonrisa-

-Ya estoy recuperada por así decirlo, y me gustaría volver a empezar las clases.

-Ahora mismo podemos empezar, estoy libre

-Pues, empecemos.-Dije totalmente decidida-

Por ahora lo llevaba mejor, esquivaba algunos golpes, y me defendía mejor, levanté la pierna para darle en el estómago a Brad y rápidamente me cogió la pierna y me quedé colgando, con la cabeza casi tocando el suelo, Brad sólo me agarraba del tobillo.

-Sam, no puedes distraerte

-Pero déjame en el suelo que se me sube la sangre a la cabeza-Dije riendo-

-Lo siento, lo siento-Dijo mientras delicadamente me dejaba en el suelo-Tienes que hacer movimientos rápidos, el problema es que eres fácil de manejar ya que no pesas mucho. Te enseñaré más movimientos. Ahora haremos un descanso.

Fui a la nevera del gimnasio que estaba al lado del mostrador donde solía estar Tom, así hablaría un rato con él.

-¿Qué tal Sam?-Preguntó Tom simpático-

-Estoy avanzando un poco en defensa personal-Dije con orgullo-

-Así me gusta. ¿Y qué tal con Styles?-Tom era un poco directo, por no decir demasiado, intenté que no se notara mi sorpresa al oír su pregunta-

No sabía que terminaría amándote.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora