No sabía que terminaría amándote.

24. Styles.

Una vez que llegamos al gimnasio con Alice empezamos con el entrenamiento después de hacer un previo calentamiento. Alice valía para ser animadora, daba volteretas laterales con mucha facilidad, mientras que yo tardaba un rato para decidirme en qué posición colocarme. Estaba segura que esto no era lo mío, no sabía ni para qué entrenaba.

-Me rindo-me tumbé en una de las colchonetas, cansada de no saber hacer acrobacias-

-Venga Sam, seguro que te cogen-

-Petardo, esto te puede servir para estirar-habló mi castaño-

La verdad es que quería entrar en el grupo de animadoras, pero sabía que no tenía ninguna oportunidad teniendo en cuenta cuán preparadas estabas las chicas que se presentarían, aún así seguí practicando hasta que las volteretas laterales las hacía sin dudar. Alice se fue a su casa después de dos horas de entrenamiento, a mi todavía me quedaba un buen rato puesto que las pruebas de atletismo eran mucho más importantes.

-Vamos a ir a una pista de atletismo, no la que se usó para los Juegos Olímpicos de 2012 pero nos apañaremos-

Llegamos a un sitio no muy lejos del centro, el estadio por fuera se veía grande, pero tampoco era enorme. Harry me cogió de la mano y me guió por la puerta trasera, raramente estaba abierta.

-Tengo contactos-aclaró mi duda-

Llegamos a la pista, como dijo no era muy grande, pero para mí era espectacular. A decir verdad no había practicado con los saltos de vallas, y en la pista había varios saltos.

-Sé que no has practicado los saltos, por eso te traigo aquí-

Empecé el entrenamiento, simplemente corrí cuatro veces la pista no demasiado rápido, a un ritmo normal, porque claro estaba calentando un poco. Harry me indicó como debía poner mi cuerpo y como impulsarme al saltar y en cuanto llegué al primer salto caí al suelo rasposo haciéndome un gran rasguño por todo el muslo y la rodilla izquierda.

-¡Joder!-sólo me quejé, tampoco me dolía tanto como para echarme a llorar. Se puede decir que era resistente a los golpes-

Harry se acercó corriendo a mí, preocupado obviamente. Me levanté del suelo sin darle importancia a mi herida.

-Voy a seguir con el entrenamiento, esto es una tontería-

-No-

-Oh sí, claro que si Harry-hice caso omiso a sus maldiciones y seguí corriendo. Me si la vuelta y pude ver como Harry se tiraba del pelo, completamente frustrado. El siguiente salto estaba en camino, este era más complicado puesto que había un hoyo profundo donde debería de haber agua, pero claro, ahora mismo, no había agua. Aumenté mi velocidad todo lo que pude y me puse en la posición que Harry me había indicado anteriormente y el salto fue todo un éxito-¡Soy la mejor!-grité emocionada mientras saltaba de alegría. Salí corriendo y me subí encima de Harry y coloque mis piernas al rededor de su cintura-Lo hemos conseguido-Cogí su cara entre mis manos y dejé un largo e intenso beso en sus labios-

-Vamos a desinfectarte eso-habló alto y claro Harry y me dejó en el suelo-

Sinceramente la herida no me dolía demasiado, la sangre llegaba hasta mis zapatillas, manchándolas.

Después de que Harry me desinfectase la herida y yo haberme quejado mucho, me llevó hasta mi casa en su coche, la tarde se había pasado asombrosamente rápido.

-El sábado vamos a una fiesta, recuérdalo-le dije mientras me desabrochaba el cinturón-

-No sé que voy a hacer contigo-suspiro mientras sonreía-