No sabía que terminaría amándote.

19. «Caí en la red de tus encantos.»

Dos días después.

El trabajo era agotador a la vez que entretenido, por lo menos no estaba encerrada todos los días en mi casa, no había visto a Harry desde el lunes, y hoy era miércoles, no lo había visto por cuestiones de trabajo, él trabajaba por la tarde y yo por la mañana, nos era imposible vernos, hasta hoy. Mi madre se había ido a otra ciudad por dos noches, tenía trabajo en Manchester, mi hermano se quedaría en casa de mi abuela mientras que yo me quedaría en mi casa, sola, mi madre me advirtió que no trajese a Harry a casa, por supuesto ella creyó que le haría caso, pero Harry vendría a casa.

Ya era de noche y Harry y yo estábamos terminando de cenar mientras veíamos "Dos hombres y medio" y no parábamos de reír.

-Tom me ha preguntado acerca de mis marcas-dijo Harry-Tuve que decirle que alguien quería marcar su territorio-

Reí, tuvo que ser divertido como Harry le daba explicaciones a Tom acerca de su posesiva novia.

-Al final tu madre se enterará de que me quedé aquí, las madres se enteran de todo Sam-

-No creo, al fin y al cabo ella está en Manchester-dijo quitándole importancia-

Recogimos la mesa y subimos a la habitación, obviamente Harry dormiría conmigo, mi cama era grande para una persona, pero para dos personas no era tan grande. Me puse mi pijama, una camiseta de tirantes negras y unos pantalones largos rojos, me empecé a lavar los dientes y me di cuenta de que Harry me estaba mirando por el cristal, y observaba cada uno de mis movimientos.

-Te ves tan bonita de cualquier forma-me sonrojé, como siempre-

Terminé de lavarme los dientes y quitarme el maquillaje y salí del baño, Harry estaba esperándome tumbado en la cama. En ese momento una pequeña locura atravesó mi cabeza y decidí llevarla a cabo. Salté sobre Harry y me quedé encima de sus caderas, reí ante su cara de asombro y cogí su cara en mis manos y empecé a besar su mentón, donde estaba la barba de un par de días, que me hacía volverme loca. Mi boca subió hasta su nariz y pasó por toda su cara dejando besos por todos sitios, y en un inesperado momento Harry me agarró de las caderas y me dio la vuelta quedando yo debajo suya.

-Me vuelves loco, pequeño petardo-dijo Harry mirándome intensamente a los ojos-

-Es algo mutuo Styles-dije sin dejar de sonreír-Ven

Lo acerqué a mí hasta que echó todo su peso sobre mí, realmente no me molestaba. Empecé a besar sus suaves labios lentamente mientras mis manos acariciaban su pelo.

-Juguemos a algo-dijo Harry despegándose de mis labios y mirarme a los ojos-Juguemos a las veinte preguntas-

-Vale, pero solo cinco preguntas. Empiezo yo-dije mientras miraba los ojos verdes de Harry-¿Número de novias?

-Tres, contando contigo, Sam-

-¿Comida favorita?

-Rissoto de setas

-¿Punto débil?-esa pregunta era interesante-

-Oreja izquierda-

-¿Fobias?-

-Ofidiofobia

-¿Alguna experiencia muy vergonzosa?

-Sí..Mis amigos son unos hijos de puta y mientras dormía me sacaron al balcón de la casa desnudo, con toda la cara pintada-al escuchar eso no pude evitar reír-¿De qué te ríes eh?-dijo Harry divertido mientras hincaba uno de sus largos dedos en mis costillas haciendo que me estremeciera-Ahora me toca a mí las preguntas Sami. ¿Punto débil?