Camine junto a él hasta la enfermería. Todo mi cuello ardía pero deje de lado, me preocupaba más como se encontraba Derek. Se dejó caer en la camilla y cerro los ojos con fuerzas, mire sus manos todas rotas y trague saliva. Al llegar la enfermera nos quedó mirando. Le explique a simples rasgos lo sucedido, solo miro mi cuello y negó.
Me hizo untar una crema en mi cuello, pero los moretones no desaparecerían. Curo las heridas de Derek. Nadie decía nada, solo me dedicaba a observar cada movimiento.
Una vez ya fuera de la enfermería, me dijo que estaba bien que no lo ayudara. Camine junto a él, solo se escuchaba el ruido de nuestros pasos. Levante mi cabeza y lo quede mirando, tome su mano y lo detuve.
-No fue mi intención traerte problemas- dije mirándolo fijamente. Solo asintió y siguió caminando saliendo de mi agarre.
Sentí como el nudo en la garganta se formaba. Trague saliva y camine tras él. Llegamos a la oficina de Hamilton. Estaba sentado tras su escritorio. Me pare junto a Dorian y nos pusimos firmes. El comandante levanto su cabeza y comenzó a reír.
-¿Hiciste todo por defender a una don nadie?- Su vista estaba enfocada en Derek. Una rabia comenzó a recorrer mi cuerpo. Se levanta, camina hacia mí y bruscamente toma mi mentón y tira mi cabeza hacia atrás –Me encantan esas marcas- lo suelta y el dolor es infinito.
-No debería tocarla así- dice Derek entre dientes.
-¿La defenderás?- se gana frente a él -¡RESPONDE!- le grita, solo baja la cabeza y en ese instante mi mundo se cae. Siento que mis ojos se llenan de lágrimas y apretó mis labios sin sacar la vista del frente.
-Te puedes retirar Dorian- Asiente y se marcha.
Hamilton camina dando círculos alrededor de mí. Yo ya no puedo seguir conteniendo mi nerviosismo. Se detiene frente a mí y me queda observando. Cierro mis ojos al sentir su aliento en mi rostro.
-No te quiero ver cerca de Derek- me dice escupiendo mi rostro –Si lo haces te puede ir muy mal soldado- sigo sin abrir mis ojos -¡AHORA VETE!- solo giro y salgo de ahí.
Camino nuevamente por el pasillo cuando siento una mano que atrapa la mía y me tira hacia tras. Con solo sentir su perfume sé que es él. Jalo hasta quitar la unión de nuestras manos. Lo quedo mirando a los ojos y siento las lágrimas caer por mis mejillas.
-Si decía que te defendería iba a ser peor para ti, por favor entiéndeme-
-Aléjate de mí Derek- dije sin moverme, su rostro cambio a confusión
-¿Qué?- me dice acercando y tomando mi mentón, cierro los ojos al sentir que roza la parte de mi cuello. Suelta el agarre lentamente –No puedes pedirme eso- siento sus labios rozando los míos y lo empujo recordando las putas palabras de Hamilton.
-Debes alejarte de mí- le digo para girar y seguir mi camino.
-¡Lenna!- me grita pero yo sigo, limpio las lágrimas que salen como lluvia y comienzo a correr hacia mi camarote.
¿Cómo me mantendré alejada de él si es el único al que quiero?
Camino hasta donde se encuentra Fati, me siento a su lado, con ellas hay dos chicas más fumando. Inmediatamente me abraza y asiento con la cabeza.
-¿Te castigaron?- niego, me suelta y me queda mirando –Eso mañana se verá horrible- apunta a mi cuello y solo levanto mis hombros.
Miro hacia el frente y esta Oliver riendo junto a sus amigos, me lanza un beso y solo le levanto el dedo de en medio. Alcanzo a tomar a Fátima que se levanta furiosa.
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Completamente una Locura #AmantesDeLasLetras
Teen FictionLenna Smith, una chica que vivía solo para ser la sirvienta de su familia. Un día su vida cambia gracias a la maldita decisión de su padre, ella la acepta sin saber que su vida cambiara para bien y que quizás pueda conocer la vida vista desde otro p...