Capítulo 4

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Me desperté por un grito, comenzaron a mecerme, rasque mis ojos para luego abrirlos.

-Levántate- me dice la teniente quien me hablaba bajito pero serio –No despiertes a tus compañeras Smith-

Salió dejándome ahí, mire el pequeño reloj en mi muñeca y eran las 04:30 de la mañana, mi boca se abrió a mas no poder. Me levante y me puse el uniforme. Salí al patio y ella me estaba esperando.

-Tu sabes lo que hiciste- asentí –Quiero que te dirijas a la cocina y ayudes a lo que te pidan- luego de eso se alejó.

No es tan grave como Derek me lo dijo, debió hablar con ella. Trote hasta la cocina y allí estaba una mujer bajita, rellenita y no tan risueña.

-Buenos días- dije al notar que no diría nada.

-Necesito que peles todo ese saco, debe estar listo en una hora- mire el saco de papas que me indicaba y pase las manos por mi rostro, tome mi cabello y recibí el cuchillo que me pasaba.

Comencé tatareando una canción, pero mientras el tiempo pasaba más pesado se me hacía. No podía seguir pelando mis manos estaban completamente heladas. Las pasaba por mi ropa pero aun así no podía tomar el cuchillo bien. A la mitad del saco y por no sentir mis dedos, note que estaba saliendo sangre. Corrí hasta la llave y la puse debajo por un largo tiempo.

Metí mis manos dentro de mis bolsillos para que tomaran un poco de calor, mire al reloj que estaba en la pared y eran 05:50. Mire al saco y faltaba la mitad. Cerré mis ojos, camine hasta el saco pero una mano me detuvo antes.

-Deberías controlarte antes de volver hacer una estupidez- Me dijo la cocinera, me entrego un parche para mi dedo –Yo termino con eso, tu ponte a trapear- asentí sin decirle nada.

Tome el trapero y comencé a correr todas las sillas y mesas del casino, entre una mesa encontré un anillo botado bajo una mesa. Lo recogí, note que tenía una inscripción pero un fuerte grito me hizo poner derecha y guarde el anillo en mi bolsillo.

-¡Smith ve Afuera!- me grito el Hamilton papá.

Deje el trapero y me dirigí afuera, La cocinera me dijo suerte y salí para formarme frente a él. Estaba recién amaneciendo, este debería ser mi día libre pero aquí estoy, frente a alguien que me mandara hacer nose que cosa.

-Necesito que vayas a la piscina de lodo y saques todas las piedras del fondo, después que termines vuelves a la cocina- Lo quede mirando

¡Este tipo está completamente loco!

-Yo...- en mi mente apareció el recordatorio de Derek "No respondas Lenna" – ¡Si!-

Corrí hasta la puta piscina, que se ocupa para los entrenamientos, no le veo el fin de sacar las piedras, corre un viento que hace ver que en cualquier momento comenzara a llover. A algo que le tengo miedo es sumergirme en algo que sé que no puedo salir, más si es lodo.

Tome aire y me lance a la piscina, mis ojos no los podía abrir comencé a tocar el fondo y a tomar las piedras, las tire a un lado y así comencé una tras otra.

*

El cuerpo no me daba más del cansancio. Mis compañeros ya se habían levantado, solo me miraban desde lejos. Vi a la estúpida de Pilar riéndose con su tropa de guarisapos. Me senté en el borde de la piscina, las piernas ya no me respondían, apoye los codos en mis rodillas y mi frente en mis palmas.

-Le dije a la teniente que el castigo fuera suave- Lo menos que quería que él me viera aquí.

-No lo hizo Stevenson, lo hizo Hamilton- dije casi sin voz.

Completamente una Locura  #AmantesDeLasLetrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora