-Fátima no me quedaría ahí ni un segundo más- dije al teléfono, había vuelto a la oficina pero ya estaba camino al aeropuerto.-Lo sé, pero para la próxima podrías ser un poco más simpática-
-¿Próxima?- casi grite.
-Len, Paloma Hamilton solo quiere trabajar contigo- tome aire.
-Está bien, solo porque eres mi amiga no hago que tu avión se caiga-
-Sé que me amas- comencé a reír.
-Oh si como no- la escuche reír
-Bueno espero que la cita sea lo antes posible, así terminas más rápido-
-¡Que preocupada eres!-
-Para que veas-
-Buen viaje, estamos en contacto- se despidió y colgué la llamada. Rasque mi labio y me deje caer en mi silla. Estar ahí me había ser sentir extraña. Sentí como un vacío se apoderara de mi cuerpo.
...
Cogí el auto para volver a casa. Desde que me pelee con Dimitri no llegaba a cenar con ellos. Esta vez quería que todo estuviera bien. Baje con algunas cosas que había comprado y entre a la casa. Estaba sola. Me puse más cómoda y comencé a cocinar. Puse música eso me ayudaría a relajarme y a disfrutar este momento.
Solo tenía veintitrés años. Había pasado tantas cosas que a veces se me olvidan, solo mis pesadillas hacían recordarlas. Desde el momento que mi padre me envió a ese regimiento mi vida fue una mierda.
-Hola- salto del susto y se me cae el cuchillo que tenía en la mano, provocándome un pequeño corte en el dedo meñique.
-¡Dios mío!- dije al ver la sangre. Corrí al lavaplatos y puse el dedo bajo el agua. Trataba de ser lo más cuidadosa en mi vida, no quería ir a parar a un hospital así como así.
-¿Estas bien?- me dice él ganándose a mi lado, tomo mi mano y lo quede mirando por unos minutos nuestras miradas se encontraron y un pinchazo me dio en el estómago.
-Sí, no es nada, tranquilo- Dije cortando un papel y colocándome en la mano
-Es mi culpa por hablarte así tan de repente-
-Tranquilo, solo es un pequeño corte nada de qué preocuparse- le sonreí y el frunció el ceño -Solo que ahora el que deberá servir la cena serás tú- sonrió.
-Eso es lo de menos, ven vamos a curar esa herida- Mire el papel y estaba ya rojo. Tome aire y lo seguí hasta el baño principal. Saco algunas cosas del botiquín y me saco el papel.
-No es tanto- dije mirando la herida -Creo que es lo único bueno que puedo rescatar de donde estuvimos, ser fuerte a algunas cosas- me miro pero bajo la vista nuevamente. -¿Por qué no te gusta que hable del regimiento?-
-Eso es parte del pasado Len- tome aire.
-Si- dije tratando de buscar su mirada -Hoy estuve con Hamilton- solté sin medir lo que acababa de decirle. Soltó mi mano rápido y esos ojos verdes me llenaron de miedo.
-¡¿Que mierda hacías con él?!- no me quito su mirada, estaba ¿Nervioso?
-No sé porque te comportas así- dije agarrando una pegatina y poniéndomela en el dedo -Yo tampoco quería verlo, tampoco él estaba contento de verme, solo es por trabajo-
-No puedes volver a esa casa- lo quede mirando seria.
-¿Qué escodes Dimitri? Esa fue la misma reacción de ese viejo bastardo- dije gritando y saliendo del baño.
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Completamente una Locura #AmantesDeLasLetras
Teen FictionLenna Smith, una chica que vivía solo para ser la sirvienta de su familia. Un día su vida cambia gracias a la maldita decisión de su padre, ella la acepta sin saber que su vida cambiara para bien y que quizás pueda conocer la vida vista desde otro p...