Me levante casi corriendo. A nadie les habían sonado las alarmas o más bien dicho nadie las había puesto con tanta cosas. Los portazos sonaban cada cinco minutos. Baje las escaleras corriendo y detrás de mí venia Milla.
-Mala idea despertar tarde- pasa por mi lado y llega primero a la cocina.
-Súper mala idea- digo tomando mi porción de cereales con yogurt. Lo tire a mi bolso y salí hasta el auto. Subí deprisa y me puse en marcha.
Baje corriendo. Fátima ya había llegado me metí al ascensor. Me ordene mi abrigo y salí directo a mi oficina. Si la veía comenzaría con su sermón del día y no quería eso. Cerré la puerta y comencé a mover papeles de un lado a otro. Sabía que ya debía irme a la cita pero estaba haciendo tiempo.
Baje después de dos horas en mi oficina. Fui directo a mi auto y camino a la maldita casa. Era mi tercer trabajo sola. Era uno del más importante y Fati tuvo la genial idea de encomendármelo a mí.
Hable con el portero quien me dejo pasar de inmediato. Estacione y baje con todas mis cosas, la puerta se abrió de inmediato. Salude al ama de llaves y me hizo pasar directo al salón, Comencé a sacar mis cosas y ver que iría bien en esta sala. En eso llega Paloma con la nariz roja y con un pañuelo en sus manos.
-Buenos días Lenna- me dice acercándose a mí y besando mi mejilla -Perdón que te resida en este aspecto pero estoy con una gripe muy grande-
-nNo se preocupe, puede irse acostar y yo continuo- ella negó inmediatamente.
-No, ni lo pienses quiero estar en todo- la mujer que me abrió la puerta le trajo un abrigo y se lo puso.
Comenzamos a ver todos los colores, los folletos e iba anotando cada cosa que decidía. Íbamos avanzando en las salas. Ya era casi la hora de almorzar.
-Por favor quédate a comer, estaré sola y no quiero comer sin compañía- me tranquilizo que me dijera que estuviera sola.
-Está bien, solo para poder quedarme y terminar esto para que ya lo disfrute junto a su esposo- ¿Saben lo que cuesta ser amable?
-Pasemos a la mesa, debe estar servida- dijo ella con una sonrisa. Correspondí y camine tras de ella.
*
-Pasemos a mi despacho- dice después de haber comido y haber conversado un par de horas, deben ser como las quince horas. -Era el despacho de mi marido pero se le hizo chico por esa razón me lo paso a mí-
-Pensé que se habían comprado esta casa- ella me quedo mirando.
-Es una herencia de mi esposo- dice sin prestarle importancia. Asentí y comencé a medir la habitación. Un cuadro llamo sumamente mi intención.
Habían tres niños, dos mujeres y un hombre. Reconocí a la mayor con su cabello platinado, era la misma niña con la que había chocado en el cine. Sentí como algo se apretó dentro de mí. Seguí sin que ella notara que lo había quedado viendo por mucho tiempo.
-Le gustaría los muebles cafés y este color para las cortinas- dije mostrándole una carpeta. Y dejando mi Tablet al lado.
-Si- intencionalmente volví a mirar el cuadro -Ellos son los nietos de mi esposo, el niños es Marcel, la más pequeña es Jane y la mayor es...-no alcanzo a terminar por que llamaron a la puerta.
-Señorita el señor Derek esta fuera esperándola- mis ojos se abrieron a más no poder. ¡No lo podía ver! ¡ÉL NO ME PODIA VER!
Sentí como mis manos comenzaron a sudar. Cerré mis ojos con fuerza y apreté la carpeta con fuerza. La sangre comenzó a llegarme a la cabeza y esta me comenzó a doler de una manera infernal. Mire nuevamente al cuadro. Los ojos de la niña eran los mismos que los de Derek. ¿Tenía que venir justo ahora?
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Completamente una Locura #AmantesDeLasLetras
Teen FictionLenna Smith, una chica que vivía solo para ser la sirvienta de su familia. Un día su vida cambia gracias a la maldita decisión de su padre, ella la acepta sin saber que su vida cambiara para bien y que quizás pueda conocer la vida vista desde otro p...