Capítulo 12 (HOT) :

73.1K 1.3K 16
                                    

Justin’s POV:

Gire la perilla de lo que sería nuestra habitación, mientras estemos aquí. Tal y como lo pedí.

La cama era grande, con las sábanas blancas, seis almohadas. Y en medio pétalos de rosas regados en forma de corazón. El piso estaba regado de pétalos, haciendo un camino hacia la cama. Las velas estaban alrededor de la cama, en las mesas de noche, en la ventana velas estaban ahí.

-Ábrelos-Le susurre en su oído. Las pestañas negras y largas de Emma se levantaron, sus ojos fijos en la decoración de nuestra recamara, sonreí.

-Justin… esto… es… muy hermoso-Paso una mano por atrás, hasta tomar mi mejilla y empujar mi rostro al de ella, para unir nuestros labios en un fogoso beso.

Mordí su labio, ella gimió, lo que provoco que mi erección creciera, y apretara el pantalón. Metí mi lengua en su interior, buscando la suya, con su ayuda, nuestras lenguas se saboreaban. Era delicioso experimentar su interior, saborear cada rincón de este.

Gire el cuerpo de Emma, para quedar frente a frente. Nos separamos para recuperar el aire. Mis manos acariciaron esa pequeña y esbelta cintura. Subiendo mis manos, con lentitud. Emma pasaba su lengua por mi cuello, saboreándolo, lo que me tensaba más.

-Dios Emma-Respire-Perderé el control si sigues jugando con tu lengua-Los labios húmedos de ella, tocaron mi cuello, para después succionarlo y sentir el dolor de un chupetón ahí. Gemí.

-Hazme tuya, Bieber-Susurro con tono de seducción en mi oído. Sonreí. Las palabras hicieron que la erección creciera, doliendo.

La tumbe con cuidado, el pelo de ella quedo regado en la cama, una sonrisa juguetona adornaba en su bello rostro. Me acosté sobre ella, sin dejar caer el peso en ella, acomodando mis manos a lado de su cabeza. Uní nuestros labios, en tono más rápido, más placentero.

Baje mis besos, yendo de su boca a su cuello, para dejar los chupetones, marcando territorio. En la habitación se escuchaban los suspiros de ella. Mis manos vagaron a su cintura, yendo al cinturón de su vestidos, desabrochándolo, aflojando el vestido.

Mis manos agarraron el vestido, subiéndolo, las braguitas de ella estaban en mi vista, de color blancas con encajes negros. Su cintura plana estaba descubierta, subía y bajaba, ahí supe que igual se estaba mojando de placer. Mi lengua hizo un camino en ella, saboreando, pasando por más de su ombligo, esta gimió y apretó su cintura. Mi lengua hizo un trayecto, haciéndola gemir más.

Con mis dientes, agarre la orilla de sus braguitas, tirando de esta hacia abajo. Emma se tensaba cada vez más.  Subí a ella, para besar esos labios exquisitos, que siento que se están siendo mi droga.

-Tranquila nena, esto te encantara-Bese la punta de su nariz- ¿De acuerdo?

Ella asintió con su cabeza, sus ojos brillaban, estaba sintiendo el placer.

Baje a sus prendas, para tirar de estos. Su feminidad esta descubierta. Relamí mis labios. Sople a este, Emma arqueo la espalda solando un gemido de placer. Un dedo trazo círculos en el vórtice de su sexo, justo donde ella más lo necesitaba. Introduje dos dedos en él. Ella gritó, separó más las piernas y casi arqueó las caderas involuntariamente.

Me incline hacia ella, lamí el clítoris de una forma lenta, cariñosa, como si de todo el día. A Emma le encantaba, decirlo era poco.

-Ohhh…Dios-Gimió Emma aferrándose a las sabanas.

Cuando estaba a punto de llegar al orgasmo, aparte mi lengua y retiro los dedos del interior de Emma.

Me pare, me desprendí de la camisa, para luego deshacerme de mis pantalones, y poco más tarde de los boxers, rebelando la erección de caballo monumental, que solo ella, mi esposa, provoca en mí.

Volví a agacharme, acomodándome entre ella. Emma relajo las rodillas, permitiéndome que le separara los muslos. Baje la cabeza, cubriendo mis labios los suyos. Emma se entregó. Baje mis labios, mordisqueando los pechos. Jugando con ellos.

Emma se arqueo, gimiendo. Provocando dolor.

Sentí la mano de ella, en mi erección. Gemí. La rodeó con sus dedos. Apreté mis dientes, tenia los hombros tensos, y los puños cerrados.                                                                                                       Empezó a deslizar su mano, de arriba abajo. Le rozo la resbaladiza punta con el pulgar. Una sonrisa traviesa estaba en su rostro. La polla me latía con fuerza entre las manos de Emma Esta aumento sus movimientos de ficción, su mano contra mi pene.                                                        

Sin aguantar más, roce mi pene con los pliegues de ella. Oh Dios, iba a penetrarla, íbamos a hacer el amor, pero ahora como esposos. Me deslice en su interior, con lentitud, con sumo cuidado. Tan agradable y placentero.   

Placer (Primera Temporada) -TERMINADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora