Placer (Primera Temporada) -TERMINADA-

Capítulo 36:

Emma´s POV:

-Justin-lo muevo de su hombro-. Justin despierta nos tenemos que ir.

El gruñe moviéndose, sus hermosos ojos poco a poco se abren, mirando hacia la izquierda de la sala, con una posición no muy cómoda.

-¡Jesús! Mi cuello.-Su mano frota su cuello por detrás.

-Vamos, Justin. Ya llame al chofer está esperando afuera de la casa temblando de frio.

Sube la mirada y me ve fijamente sin dejar de frotar su cuello adolorido.

-¿Jaxon?-Busca con la mirada en los sillones de la sala.

-Lo lleve a su habitación, ya está descansando. Ven tú también necesitas descansar.

Se levanta del sofá gruñendo de dolor, tomo su postura y hace crujir sus huesos.

-Ah-suspira-.Necesitaba eso.

Tomo mi bolsillo y el saco de Justin del sofá. Camino hacia la puerta con sus pasos de tras mío.

-¿Ya se van?-pregunta saliendo de la cocina con un mantel de cocina puesto.

-Sí, Pattie. Justin y yo necesitamos descansar.

-Que lastima. Solo esperen unos minutos les traeré unos cosas.

Miro confusa a Justin y el solamente se encoge.

-Pensé que volverían  a Canadá, tal vez piensan quedarse para navidad.

-Me parece estupendo que se queden para navidad.

Me mira fijamente. Me ruborizo acomodo un mechón tras mi oreja.

-Tienes dos personalidades-dijo Justin y se acerca a mí-. La primera pareces inocente, y la segunda eres toda una fiera en la cama.

Trago grande de saliva.

-Justin…-Suplico ruborizada.

Pattie sale de la cocina con una manta café en su mano y una bolsa en la otra.

-Les he hecho unas medias lunas y les he cogido una manta para el frio. Tienen un gran viaje hacia su nueva casa.

-Oh Pattie no debiste molestarte.

-Oh cariño, es un regalo muy pequeño de bodas para ustedes. No me dieron tiempo para comprarles algo grande y hermoso.

Tomo la bolsa llena de medias lunas que a simple vista se ven deliciosas, con un chocolate caliente con malvaviscos. Me torturo de hambre.

-Me volverás un obeso, madre-dice Justin se acerca a Pattie-. Nos vemos madre, gracias por todo.

La abraza y veo a Pattie contener las lágrimas. Sonrió ante su conexión de amor.

Siento una opresión en mi pecho. Lo extraño, definitivamente extraño el amor de mi papa. Su sobre protección, sus abrazos de buenos días, sus besos de buenas noches, extraño nuestros momentos.

-Querida-la voz de Pattie me hace volver-, muchas gracias por venir.

-Gracias por invitarme. Por favor despídame de Gale, nunca lo vi.

-Ese hombre ahorita estará con alguien, sabes a lo que me refiero el nunca cambiara.

Justin rodea mi cintura con su brazo, llevándome hacia la puerta. La abre con su brazo libre y la brisa fría pega en mis huesos.

-¡Que frio!-me cruzo de brazos apretándome.

-Vamos, rápido.

Bajo las escaleras. El chofer tiende su mano hacia mí como ayuda, la tomo y le agradezco en temblando de mi mandíbula.

 Nos deslizamos dentro  de la camioneta. Justin cierra la puerta y se frota las manos.

-A la nueva casa, Fred.

El chofer, Fred asiente con la cabeza y enciende el carro, girando hacia la entrada de la mansión.

-Nevera toda la noche.

-Si-dice Justin.

Su cabeza se pone en mi regazo, y tira de la cobija para cubrirnos.

-¿Estás cansado?-Acaricio su hombro.

-Demasiado, ¿podrías hacerme caricias en mi cabeza?

Asiento. Entierro mis dedos en su cabello, el suspira. Froto mi dedo en su cuero cabelludo.

-Ah se siente bien. ¿Tú no estás cansada?-pregunta con su voz ronca medio apagada.

-Algo. Justin…

-¿Hmm?

-¿Te gustaría ser papa-- algún día?-pregunto con nerviosismo.

Muerdo mi labio, y cierro mi mano en un puño.

-No, los niños no se me dan es una responsabilidad grande. ¿Por qué?

Y… esperaba que no preguntara eso, pero fue en vano lo pregunto y no tengo una excusa exacta. Sospechara. Ni yo misma sé si será madre, si tendré un hijo de Justin. Pero hay un noventa y seis punto ocho de probabilidad de estar embarazada.

-Angie esta embrazada y no sabe qué hacer.-Miento conteniendo el aliento.

-Que mal por ella. Es muy joven para ser madre.

-Sí, pero creo que tiene la responsabilidad necesaria.

-En mi opinión, si yo fuera el hombre que la embarazo, le pediría un aborto. Por eso nunca será papa.

Mi corazón se oprime y siento mis ojos salados, las lágrimas amenazan en salir a montones. El aire se me va a apagando, trago mis sollozos y la primera lagrima se desliza en mi mejilla. Mi mano se posa en mi estómago tomando la tela fuerte, y después soltarla y sobarla.

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Siento la tanta tardanza pero, la semana fue de locos y no pude subirles. Gracias