Placer (Primera Temporada) -TERMINADA-

Capitulo 13:

Emma’s POV:

Talle mi cara. Apreté mis ojos. La luz impedía que abriera la luz. Y ahí recordé lo que había pasado. Sonreí. Habíamos hecho el amor, como esposos. Poco abrí los ojos, viendo que el techo era iluminado por un color naranja fuerte. Mire la ventana, el Sol estaba a punto de ocultarse. La vista era hermosa.

Gire mi cabeza, Justin estaba a lado mío, tapado de la cintura para abajo, su cuerpo de dios siempre me da esa tentación de acariciarlo y besarlo.

Me levante a duras penas. Los pétalos que hacían un corazón estaban displacidos. La camisa de Justin estaba tirada al borde de la cama. Tome mis calzoncillos, acto seguido recogí el sostén, poniéndome encima la camisa de Justin.

El aroma, a perfume masculino, un olor fuerte, pero delicioso. Camine descalza, pisando esos pétalos. Una vez ya afuera de la habitación, acomode mi cabello de- recién follada-.

Las puertas de cristal me llamaron la atención, no había recorrido la casa, en vez de eso, estaba aplastada en la cama, mientras Justin me hacia el amor.

Una vez a fuera, admire el patio verde y grande, con la piscina y una pequeña cocina ahí. El pasto estaba fresco, mis dedos se enterraban en él. Se sentí bien, salir de una ciudad con millones de gente poblándola, con las bocinas ruidosas de los coches, el escándalo de la calle, y el aire contaminado.

La brisa era fresca, con el olor al mar, y la arena. El sol a lo lejos se veía entre las colinas, escondiéndose. Mientras que en mis espaldas llegaba el cielo oscuro, pero con tono gris. Una bola cayó a mi brazo, que al caer soltó el agua. Levante la mirada, gotas de lluvia, otro cayo en mi frente. Sonreí. No era igual que Nueva York, la lluvia ahí en escandalosa.

Cruce mis brazos a la altura de mis pechos, la piel comenzaba a helarse por la fría brisa.

Pronto sentí algo rodear mi cintura, baje la cabeza, lo primero que vi, fueron los tatuajes en el brazo. Justin. Sonreí.

-Me espante al no verte a mi lado en la cama-Susurro en mi oído. Su babilla reposa en mi hombro.

-El sol me molestaba. Lo siento.

-Me encanta como se te ve mi camisa, ese trasero hermoso al descubierto-Me apretó a el- Me fascina.

El calor subió a mis mejillas. Sonrojándome. Unos minutos de silencio, solo se escuchaban las olas chocar con la arena, la brisa y las pocas aves que había. Hasta que Justin decidió romperlo:

-Me encanta estar aquí.-Suspiro- No hay ruido molesto, ni el tráfico, ni las el bulto de personas, y lo mejor, no hay celulares sonando co…

Sonido de celular sonó adentro de la casa. Reí. Justin gruño, beso mi mejilla para después entrar a la casa.

Entre a la casa después de él. Me propuse a ir a la cocina, todo amueblado. La cocina era de madera, las bajillas colgadas, una barra en el centro, vasos se veían en los estantes. Mire el refrigerador de color rojo. Abrí el refrigerador, poca comida había ahí. Unos cuantos jugos, y poca fruta. Nada que comer.

Justin entro a la cocina, con el teléfono en su odio, tenía la expresión de fastidio. Sonreí.

-No, mama-Gruño- Lo invente a mi boda, porque él debe estar ahí, pero no pasare tiempo con el, ni con su mujer. Y no cambiare de opinión-Resoplo-Jeremy no es mi padre, y me vale una mierda si el quiere arreglar las cosas. ¡Yo no¡

Grito al teléfono. Me sobresalte. Antes de que nos casáramos, cuando estábamos conociendo, siempre preguntaba de su padre. Pero Justin evadía ese tema, con temas estúpidos. Lo que siempre me llevo curiosidad. En la boda, lo vi presente, pero Justin no me lo presento, sino fue Pattie

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Pattie se acercó a mí, venía con un hombre de edad ya un poco avanzada. Me sonrío. Me disculpe de los invitados. Camine hacia ella, tratando de no pisar el vestido, que ya comenzaba a mancharse de las orillas de la parte inferior.

-Querida-Esbozo Pattie-Te quiero presentar a Jeremy, el padre de Justin.

Mire al hombre, tenía un parecido en la cara a Justin. Las mis más cara, pero no las mismas facciones.

-Un placer,Emma-Extendió su mano. Pero la ignore abrazándolo, este me siguió el abrazo, abrazándome un poco. Mire por el hombro de Jeremy.

Justin estaba del otro lado de la pista de baile. Mirándonos a mí y a Jeremy, sus facciones apretadas, sus mandíbula apretada, y sus puños apretados. Fue ahí cuando me dio miedo.