004 ➳ you fool

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Maddy abrió la puerta de su departamento temprano en la mañana. Tenía escuela, y no quería llegar tarde.

Y como tiene tan mala suerte, el cachorro sale disparado hacia el hall.

—Tienes que estar jodiendo —maldijo Maddy en voz baja. Tomó sus llaves que colgaban de un llavero de Baymax, dejó su mochila en el suelo y se dedicó a atrapar al cachorro.

—¡Hey! Ven aquí —dijo Maddy golpeando el piso apenas vio al cachorro—. Ven, por favor. Es muy temprano para jugar.

Y el cachorro no se movió. Maddy se levantó lentamente para caminar hacia él y agarrarlo, pero él era muy rápido; ya estaba corriendo en dirección contraria.

—¡Oh, vamos! —exclamó Maddy con frustración.

Regresó a la puerta de su departamento y vio al cachorro olfateando la puerta del departamento de Calum.

Calum.

Había pasado casi un mes del incidente con el cachorro (que aún no tenía nombre). Calum y Maddy se volvieron más cercanos. Ella aún no podía creer que en ese lapso de tiempo se haya acercado a Calum lo que en cuatro años no pudo.

También, Maddy aprendió a controlar sus sentimientos cada vez que pasaba el rato con el muchacho.

Regresando de la escuela y si es que no tenían nada que hacer, se la pasaban hablando de tonterías en casa de Maddy y viendo Netflix mientras comían dulces. En verdad la pasaban bien.

No se veían muy seguido en la escuela. Pero cada vez que se chocaban en el pasadizo, se sonreían mutuamente recordando alguno que otro chiste.

El sonido de una puerta abriéndose sacó a Maddy de sus pensamientos, y vio como el cachorro también se asustaba. Al ver a Calum, movió la cola y se acercó a él.

—¡Agárralo, rápido! ¡Antes de que escape! —gritó Maddy hacia Calum. Y el muchacho, sin pensarlo dos veces, lo tomó en brazos.

—Buenos días, Madd —saludó Calum a Maddy—. ¿Estás yendo a la escuela?

—Buen día, Cal. No, estoy yendo a pasear al perro —respondió Maddy con sarcasmo, haciendo reír a Calum lo que la hizo reír a ella también—. Lo siento, tenía que hacerlo.

—¿Te ayudo? —preguntó Calum nuevamente, refiriéndose al perro.

—Solo, mételo dentro del departamento y yo cerraré la puerta. ¿De acuerdo?

Calum asintió.

Una vez hecha la pequeña tarea, Maddy tomó su mochila y se la colgó en la espalda.

—Mejor vamos avanzando —recomendó Calum mirando la hora en la pantalla de su móvil—. No queremos llegar tarde a clases.

Maddy asintió, y presionó el botón para el ascensor.

—¿Luego de clases vemos una película, o algo? —preguntó Calum en el ascensor.

—Tengo que ir a la academia, lo siento —contestó Maddy.

—Luego de la academia, tonta. Yo tengo entrenamiento de fútbol luego de la escuela.

—Oh, entonces está bien —rió Maddy—. ¿Está bien si vemos Ratatouille?

—Hace mucho que no veo esa película. Estaría súper —sonrió Calum mientras salía del ascensor junto a Maddy—. Yo llevaré las palomitas. La última vez las hiciste tú.

Calum y Maddy comenzaron a caminar hacia la escuela. Calum pateaba una piedra para matar el aburrimiento y Maddy observaba la calle, mojada por la reciente lluvia.

Momo ➳ calum hoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora