Maddy estaba sentada en la tribuna frente a la cancha de fútbol, donde Calum entrenaba.
La academia de arte a la que asistía la habrían puesto en remodelación y cancelaron las clases por tres semanas. Maddy ya no sabía qué hacer con tanto tiempo libre, así que se decidió por ir a ver al chico que la traía tonta jugar al fútbol, y gritar internamente. Al menos estaba entretenida con algo.
Cuando todos los jugadores tuvieron un descanso, Calum se acercó a Maddy con su botella de agua. Él estaba sudando.
—Hey —saludó el muchacho casi sin aire—. ¿Qué haces aquí?
— ¿No puedo venir a verte jugar?— Preguntó Maddy riendo—. Estaba aburrida y no tengo nada que hacer.
Maddy observó cómo es que todos los demás chicos los miraban de reojo, mientras hacían sus mochilas para poder irse del campo.
— ¿A dónde vamos, Cal? — Preguntó la muchacha siguiendo a su amigo, dirigiéndose al antiguo campo de fútbol de la escuela, el que ya no tenía uso. Calum dejó caer su mochila en el césped, y dejó el estuche de su guitarra a un lado. Luego, se sentó, y Maddy lo imitó justo frente a él.
Calum sacó su guitarra de su estuche. La muchacha solo lo observaba. Él afinó las cuerdas antes de tocar, y las rasgueó antes de comenzar.
— ¿Recuerdas aquella canción que me mostraste el otro día?— Preguntó Calum a Maddy. Ella asintió con la cabeza—. Pues me la he aprendido en la guitarra. Mira.
De un momento a otro, Calum comenzó a rasguear las cuerdas con los mismos acordes de aquella canción que la muchacha le había enseñado unas semanas atrás: Drunk. Y cuando fue el momento, comenzó a cantar, también.
Maddy mordió su labio para evitar una sonrisa. Al ver la concentración y dedicación con la que Calum tocaba la guitarra era realmente impresionante. Tanto así, que podía notarse cómo es que, cerrando los ojos, él se trasladaba a su propio mundo, donde solo era él y su guitarra. Tanto así, que Maddy comenzaba a preguntarse en qué era lo que pensaba Calum. Cualquier otra persona hubiese dicho que el chico cantaba bastante bien, pero para Maddy era mucho más que aquello. Ella describía la voz del muchacho con una voz angelical y aguda, pero masculina a la vez. Cuando Calum cantaba, lo único que sentía era paz, tranquilidad, y serenidad. Era mucho mejor que un calmante. Se notaba la pasión con la que Calum cantaba. Esos falsetes que salían por su boca a medio cantar lo mejoraban todo. Maddy sentía cómo su estómago daba vueltas, vueltas y vueltas. La sonrisa que en su rostro estaba dibujada había salido sin querer. A pesar de seguir mordiéndose el labio, se le era imposible dejar de sonreír. Simplemente, Calum la hacía sentir de esa manera. Simplemente feliz.
Pero justo antes del coro, Calum dejó de cantar, pero la guitarra seguía sonando.
—Vas a cantar el coro conmigo —indicó Calum, mirándola a los ojos con una pequeña sonrisa.
—Estás loco, no voy a cantar. Te sangrarán los oídos —contestó Maddy haciendo soltar una carcajada a Calum.
—No importa. Quiero que cantes conmigo. ¿Estás lista?
—No.
— ¡Maddy, por favor! No seas aguafiestas y canta conmigo. Solo yo estoy escuchado y no hay nadie mirándonos. Solo el coro. Yo terminaré la canción.
Maddy aceptó, pero si por ella fuese, se hubiese resistido por más tiempo para ver el berrinche que hacía Calum.
El muchacho contó hasta tres, y ambos comenzaron a cantar. Maddy con algo de tiempo, pero a medida que avanzaba, se iba soltando y cantaba un poco más fuerte cada vez.
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Momo ➳ calum hood
Fanfiction"Perdona, ¿puedo ver al cachorro?" cinderblockcalum 2016 © #CarrotAwards2017 gracias a hemmingsdevotee por la portada ly