A Maddy se le puso la piel de gallina.
No estaba esperando visitas. Y tampoco lo pensaba hacer.
Pero por educación, se levantó del sofá y se dirigió a la puerta con el cachorro detrás. Vio por el lente de la puerta y...
Era Calum Hood.
Maddy ahogó un gritó de sorpresa y apoyó su espalda en la puerta. Antes de abrirla, se tranquilizó un poco, hizo un par de respiraciones y se dijo a sí misma:
«No la eches a perder»
Abrió la puerta dejando un pequeño espacio, para evitar que el cachorro escapara. Colocó su pierna ahí para que no se escabullera.
—Hola, Maddy —sonrió Calum, agitando su mano. Maddy explotó de felicidad por dentro, sin hacerlo notorio.
—Hey —respondió ella, haciendo de sus labio una fina línea.
—¿Qué tal? —preguntó el moreno, haciendo trizas a Maddy. Ella lo cubrió bastante bien respondiéndole la pregunta tranquilamente.
Maddy empujó al cachorro lejos de la puerta con su pie, y la abrió un poco más para hablar con Calum.
—Y... ¿qué se te ofrece? —preguntó ella.
«Perfecto, Maddy. Ahora creerá que es una molestia para ti y no te hablará nunca más» pensó.
—Ehm... ¿puedo ver al cachorro?
Maddy no supo como sentirse. No sabía si sentirse feliz porque él quería entrar a su departamento, o mal, porque solo quería ver al cachorro mas no a ella. Pero, de alguna u otra forma, a Calum le interesaba algo suyo. Le interesaba su cachorro.
—Sí, claro. Pasa —contestó Maddy con una sonrisa, haciendo un espacio entre la puerta y su marco para que Calum pueda pasar. No le importaba el desorden, de todas formas, ya lo había visto en la mañana.
Rápidamente, el cachorro corrió hacia los pies de Calum.
—Hola amiguito —dijo Calum con una voz más aguda de lo normal, lo cual hizo que Maddy se emocionara por dentro. El cachorro solo meneaba la cola como si fueran sus últimos minutos de vida.
El moreno acarició el lomo del cachorro a más no poder haciendo que este caiga al piso y se ponga boca arriba. Calum rió y rascó su panza.
—¿Te gustan los perros? —preguntó Maddy, sentada en el piso observando a Calum, quien estaba de cuclillas con el cachorro.
—Sí, mucho —sonrió Calum, levantando la mirada para encontrarse con los ojos de Maddy—. ¿Puedo hacerte un par de preguntas?
Maddy asintió. Sin embargo, tenía miedo a qué tipo de preguntas se refería Calum.
—¿Estudias en Clifton? Me parece haberte visto antes —preguntó el muchacho.
—Sí —contestó la muchacha, para luego susurrar—: Estoy en tu clase de inglés e historia, también.
Calum no la escuchó, por suerte.
—Oh, ya recuerdo. —Calum estuvo a punto de decir algo más, pero se detuvo antes.
—¿Eres la chica del casillero lleno de logos de bandas verdad? —preguntó curiosamente Calum. Maddy asintió.
—¿Cuál es tu favorita? —preguntó Calum un poco emocionado.
—Es All Time Low —contestó ella en voz baja, algo temerosa, ya que varias personas le habían dicho que era música satánica, a pesar que no lo era.
ESTÁS LEYENDO
Momo ➳ calum hood
ספרות חובבים"Perdona, ¿puedo ver al cachorro?" cinderblockcalum 2016 © #CarrotAwards2017 gracias a hemmingsdevotee por la portada ly