Chat Room

Capítulo 24

Narra Ji Ho

No podía ver eso, no podía quedarme de brazos cruzados viendo como H.I se ensañaba con Yu Kwon y lo molía a golpes; en cualquier momento podía matarlo así que debía hacer algo para ayudarlo. Tenía a esos cuatro encima de mí reteniéndome contra el suelo, yo siendo uno y estando golpeado también, no podría quitármelos de encima pero de alguna forma reuní las pocas fuerzas que tenía y logré levantarme. Me lancé contra H.I, apartándolo de Yu Kwon y descansé mi peso sobre él mientras le decía a mi novio que se fuera de allí y se pusiera a salvo. Él dudó, lo que me hizo comprender que no quería dejarme solo con esos matones pero yo le insistí hasta que por fin reaccionó y salió del callejón siendo perseguido por los otros como su "jefe" se los indicó.

H.I se levantó lanzándome a un lado, seguidamente me tomó por el cuello de mi chaqueta y me pegó fuertemente contra la pared, golpeándome la cabeza con ésta. Tendría suerte si no me causaba una contusión.

-¿Por qué te esfuerzas tanto en salvar a tu noviecito? ¿Tanto lo quieres así? Pues parece que él no a ti porque salió huyendo como una rata asustada.

-Se fue porque le dije. No iba a permitir que lo mataras.

-Pues tus intentos serán en vano porque lo atraparán y lo traerán conmigo, pero antes te mataré a ti mientras el observa con atención.

Me golpeó en la cara y me lanzó contra el contenedor de basura, caí sobre un charco de agua sucia y estancada que se tiño con la sangre que salió de mi boca luego de que me diera una patada en el costado. Me incorporé y me mantuve a cuatro patas, recuperando el aliento y escuché un sonido que reconocí, nunca lo había escuchado en persona pero sí en muchas películas o series. Asustado, tragué grueso y miré de reojo como H.I me apuntaba con una pistola; no me imaginaba que llevara un arma con él y que pretendía utilizarla contra mí. Me levanté cautelosamente con ambas manos alzadas.

-H.I, no vayas a cometer una locura. Ésta bien que estés muy furioso pero no es para llegar a esos extremos. Baja el arma.

-¿Crees que lo haré porque me lo dices? De todas formas morirás y así será más rápido.

-¿Por qué no hacemos un trato? Haré lo que quieras pero no me mates por favor y mucho menos a Yu Kwon.

-Qué bueno que suplique, pero no es suficiente – movió la pistola un poco, retrocedí un paso asustado. Con cualquier movimiento que hiciera con ésta debía estar pendiente – Ponte de rodillas.

Hice lo que me dijo, no quería llevarle la contraria porque en ese momento estaba fuera de sí y también soy un cobarde que no quería morir, soy muy joven aún, tengo a Yu Kwon, mis amigos y a mi familia así que no iba a enfrentarlo. Él se reía perversamente por tenerme en la palma de su mano y por lo patético que debía lucir; bajó el arma y comencé a pensar que tal vez no tenía intensiones de dispararme si no que sólo me intimidaba para ver que tanto suplicaría por mi vida. Lo que quería lo logró, estaba temblando como un pequeño animalito indefenso. H.I seguía carcajeándose hasta el punto de que lloraba y lo que veía ante mí era realmente un psicópata que más que merecerse unos cuantos años de cárcel debía ser internado en un hospital psiquiátrico.

Por un instante pensé que podía aprovechar ese momento en que estaba distraído riéndose para quitarle el arma y lanzarla a un lado o amenazarlo con ella para que ahora él se pusiera de rodillas así que rápidamente me levanté y lo tomé de la mano en donde tenía el revólver pero él lo sostenía fuerte. Comenzamos a forcejear, la pistola estaba entre nuestros cuerpos y yo me aseguraba de apuntar con el cañón hacia afuera para que no se disparara. H.I me empujó contra la pared y tenía intenciones de dispararme, me apresuré hacia él para volver a como estábamos antes pero él accionó el gatillo dándome de esa forma en la pierna. Pudo haberme disparado en el abdomen si no le hubiese tenido sostenida de la mano y no lo hubiera obligado a moverla hacia abajo.