Capítulo 26

385 41 9
                                    

Narra Ji Ho

Soy muy idiota, lo sé ¿En qué estaba pensando? Yu Kwon tiene razón, apenas llevamos saliendo un mes y aunque haya confianza en nosotros, es muy poco tiempo como para llegar a la intimidad. Cuando uno entra en calor y está excitado, no se puede pensar bien y después se termina haciendo algo de lo que luego uno se arrepiente; inmediatamente en que Yu Kwon detuvo todo, pensé con claridad y me di cuenta que yo tampoco estoy listo para eso y que suerte que paramos a tiempo. No sé si algún día se llegue a dar pero en realidad no estoy apurado, no creo que eso sea algo fundamental en una relación y para mí lo importante es estar junto a él para sentirme feliz y completo.

Me desperté con la luz del día, lo primero que hice al abrir los ojos fue mirar la hora en mi reloj y daban las siete y media de la mañana; aún era temprano. Me senté aún dormitando, dejando que el cubre cama resbalara por mi cuerpo y me pasé las manos por la cara para terminar de despertarme; miré a mi lado a Yu Kwon que seguía durmiendo casi al borde de la cama, con un brazo colgando de éste y babeaba la almohada. Reí en silencio, la pose en la que se encontraba me hacía mucha gracia pero se notaba lo cómodo que estaba y que sería difícil despertar. Me levanté para ir al baño y al salir, volví a subirme a la cama y besé sutilmente la porción de la espalda que se le veía a Yu Kwon bajo el edredón, él se estremeció y se revolvió hasta cambiar de posición, quedando boca arriba; entreabrió los ojos y sonrió levemente pero enseguida esa expresión se borró de su rostro y se levantó alarmado, dando un brinco.

-¿¡Qué pasó!? - preguntó. Yo fruncí el ceño - ¿Po-por qué estamos así? ¿Lo hicimos? ¿Tuvimos sexo? ¿¡Ah!? - cogió su camisa del suelo y se cubrió con ella.

-¿Qué? No.

-Pe-Pero estamos desnudos -miró hacia abajo - Aunque aún tengo mi pantalón.

¿Qué estaba hablando éste chico? ¿Qué acaso no recuerda lo que no sucedió anoche? Ni que hubiésemos bebido hasta emborracharnos para que no recordara nada. Y después dice que yo soy olvidadizo, a él es el que le está pegando la vejez...Es sólo broma.

-Yu Kwon, nos quedamos durmiendo así pero no pasó nada.

Él movió sus ojos a todas direcciones mientras pensaba y al recordar, asintió con la cabeza.

-Ah sí, es cierto, nada pasó porque yo...-se quedó en silencio y escondió los labios.

-Está bien - brinqué de la cama y agarré mi camiseta para ponérmela, seguida de mi chaqueta - Será mejor que ya nos vayamos. Pero primero hay que pasar a comer algo.

-Sí, iré al baño, no me tardo - tomó todas sus cosas y se fue al baño.

Esperé a Yu Kwon en la sala hasta que saliera del baño y después de dejar la llave en la recepción, nos pusimos en marcha para volver a Seúl pero en el camino nos detuvimos en el mismo puesto en donde habíamos comido el día anterior. Esa mujer vendía todo tipo de bocadillos empalados, ya fuera pescado, tripas o salchichas; comimos uno de cada uno más unas batatas calientes. Estábamos muriendo de hambre y creo que nunca había disfrutado tanto una comida; la de los puestos callejeros a veces hasta es mejor, y lo digo yo que trabajé un tiempo en uno.

Ya llegando a Seúl y dejando a Yu Kwon en su casa, no sabía cómo reaccionaría mi mamá por haber tenido que quedarme a dormir fuera. Ya me imaginaba que me obligaría a hacer de una vez las tareas pendientes y a estudiar aunque no tuviera examen pero eso era lo que siempre había hecho, ni cuando estaba en la secundaria y eran las vacaciones me dejaba descansar, siempre contrataba tutores para que me dieran clases particulares y así no perder el tiempo. Por eso a pesar de que tenía amigos, no podía salir con ellos y hacer cosas normales de chicos de mi edad. Ahora es que tengo un poco más de libertad.

Chat RoomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora