Capítulo 19

392 44 8
                                    


Narra Yu Kwon

Soledad, mi amiga de siempre, la había dejado ir por un tiempo pero ahora regresó y como me desacostumbré a ella, no me gusta. Pero todo fue mi culpa por haber alejado a Ji Ho, si tan sólo le hubiese dado una oportunidad para que me explicara por qué hizo lo que hizo quizás las cosas estuvieran un poco mejor pero ahora él me evade, cada vez que no topamos en los pasillos de la universidad o en el comedor, se aleja de mí. Tomó muy enserio lo que le dije de que ya no lo quería a volver a ver y no insistió en buscarme, sin embargo lo extraño mucho pero no sé con qué cara presentarme ante él después de cómo me comporté.

Ya han pasado varias semanas, días de tranquilidad sin contar las veces que los amigos de H.I me empujan en los pasillos o me molestan en el salón, pero ya no les hago caso, no protesto ni me les enfrento, quizás así se cansen y dejen de hacerlo. Ahora estaba en clase, me encontraba con la cabeza recostada en mi mesa sin hacerle caso al profesor pero a él no le importa eso así que no me llamaría la atención. Supe que la hora terminó cuando escuché el sonido de los pupitres, las voces de mis compañeros y sus pasos que se alejaban hasta que todo quedara en completo silencio. Sin embargo yo no me levanté, me sentía abatido y no tenía ánimos para hacer nada, ni siquiera para escuchar música tenía fuerzas, lo único que quería era estar con Ji Ho conversando y riendo como siempre. Nada me lo impedía pero siento vergüenza de ir con él.

-Disculpa, joven.

Levanté la cabeza al escuchar esa voz. Era un profesor que quería saber si yo estaba en su clase pero no era así por lo que tuve que irme para que pudiera impartir su asignación. Tenía hora libre así que salí al patio, di una vuelta por los jardines al rededor de la universidad y llegué a una parte en la que nunca había estado, de hecho nunca me dediqué a conocer todos los alrededores del edificio. Había una cancha de basketball y más allá un kiosco en dónde un grupo de amigos podía reunirse para estudiar o pasar un rato tranquilo. Iba a entrar porque realmente me gustan esos lugares pero me detuve al ver de lejos quien se encontraba adentro sentado en una esquina. Estaba con una pierna estirada y una levemente flexionada donde descansaba una guitarra acústica. Con sus dedos acariciaba las cuerdas más no la tocaba. Lo vi cerrar los ojos y recostar su cabeza hacia atrás cuando de repente comenzó a tocar una melodía triste que hizo que se me arrugara el corazón enseguida. Me quedé exactamente en el mismo lugar en el que estaba tan sólo para escuchar esa música en donde sus penas se reflejaban... ¿Así era como se sentía? ¿Sería por mí, por sus problemas en casa o por ambos? Debería acercarme ahora y hablar como dos personas adultas y civilizadas pero no quiero interrumpir las hermosas notas que produce con el instrumento a pesar de que fueran las más tristes que había escuchado. Ni me di cuenta cuando mis lágrimas comenzaron a salir.

Ji Ho dejó de tocar pero no se movió así que fui con él y el sonido de mis pasos lo alertaron. Nuestras miradas se encontraron por un segundo pero él cortó el contacto visual y se levantó para irse del kiosco.

-Ji Ho - lo llamé pero se fue.

Por su culpa no me podía concentrar, siempre quería buscarlo y cuando lo hacía, no me hacía caso; lo llamaba y no me contestaba, hasta fui a su estudio pero no estaba. Le escribí un mensaje diciéndole que nos viéramos y que dejaría que me explicara pero no sé por qué no fui capaz de enviárselo... ¿Cómo pude haber arruinado ésta amistad? Yo no puedo darme el lujo de hacer eso aunque mi amigo me haya engañado sólo porque quería que yo estuviera bien. No sé lo que estoy esperando.

-¿Tienes la ropa oscura?

-¿Ah?

-La ropa para meterla a la lavadora - me dijo mamá y le pasé la cesta con la ropa sucia. La revisó y sacó de ésta una franela blanca - Se nota que no sabes usar una lavadora - negó indignada.

Chat RoomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora