Que ni nos daremos cuenta.

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Y ahora, ¿de qué hablamos?,  si me abrazas como tratando de fundir mi cuerpo con el tuyo.

No es que nunca nos volvamos a ver, siempre estaré aquí contigo,  así sea solo observándote o besando tu frente.

Aunque la distancia nos separe y las miradas ya no alcancen.

Estaré ahí.

Deseando que me olvides, porque tendrás que hacerlo.

No todo es eterno, los para siempre engañan, relaciones adolescentes se marcan por el desastre.

Nos haremos daño, pero es que estamos tan acostumbrados al dolor.
Que ni nos daremos cuenta.

Sigo SintiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora