Infinito.

29 1 0
                                    


Es que fui tan estúpida,  conteniéndome las inmensas ganas de quebrarte los labios, aprisionarlos entre los míos y dejarlos sin sangre.

Todo sana, tenías razón,  las aves cantan su lúgubre canción y los jabones limpian moradas marcas en mi piel, todo sana, menos esta sensación de indispensabilidad que creaste en mi.

Podría seguir mirando el punto fijo entre los azulejos mientras el agua fría rebota en mi cabello, pensando en ti, en lo hermoso de tus caricias y lo increíble de tus ojos infinitos.

Podría aguantar la respiración en tu cuello solo para que ese olor a chico se me pegue.

Podría hacerlo todo por ti, saltar de un último escalón y acompañarte caminando de hombro a hombro.

Seamos siempre así,  desquiciadamente ariscos y egoístas,  con los brazos entumecidos por tanto tenerlos alzados, seamos rebeldes e insaciables por siempre,  así hasta el más finito infinito.

Sigo SintiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora