5. Preguntas sin respuesta del todo

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Soñé que estaba en un cuarto oscuro, solo me encontraba yo, pero escuchaba voces que susurraban cosas al mismo tiempo y las repetían una y otra vez.

Nadie debe saber quién es tú padre

Quería hablar pero mi boca no emitía ningún sonido, ¿quién era el de la voz?

No recordarás quién eres en unos minutos. Olvidarás a tus seres queridos

Quería gritar pero no podía...

Tendrás enemigos cuando lo sepan

Desperté aturdida, había un chico de cabello color arena y de ojos azules que me sonreía, me acercó una cuchara con algo que parecía pudín, pero al saborearlo me daba un sabor a caldo de pollo.

—¿Quién eres tú? —pregunté, mi voz salió ronca, quise ponerme de pie, pero me punzaba la cabeza.

—Me llamo Luke. ¿Cuál es tú nombre? —dijo con amabilidad, ahora que enfocaba bien, él tenía una cicatriz en su rostro.

—No...n-no, ¿cuánto tiempo...? ¿Dónde estoy?

—Llevas aquí dos días, tranquila...

—Julie —llamó alguien, volteé a mi lado derecho, un chico en una camilla igual que yo, tenía el cabello oscuro desordenado y ojos verdes, a su lado había otro chico, llevaba una camiseta naranja que decía《CAMPAMENTO MESTIZO》

—¿Quién eres? —pregunté.

—No, no, Julie, soy yo tu hermano, Percy.

—No te conozco, jamás te he visto, ni siquiera sé como me...

—Te llamas Juliette Ricci, y yo soy tu hermano, bueno no hermano de sangre. Es una larga historia. ¿En serio  no me recuerdas?

Negué con la cabeza, yo no sabía porqué estaba allí, o quién era yo, el chico a un lado de mi supuesto hermano, miró el suelo y comenzó a sollozar. Luke se puso de pie y se marchó.

—Lo siento —sollozó el chico—. Soy un fracaso. Soy... soy el peor sátiro del mundo.

—¿Sátiro? —exclamé confundida.

Gimió y pateó tan fuerte el suelo que se le salió el pie, mi corazón se agitó rapidamente. Había una pezuña en vez de pie.

—¿Qué es lo que eres? ¿Qué sucede aquí? —grité.

—¡Oh, Estige! —rezongó. Un trueno retumbó.

El chico se puso la zapatilla mientras sollozaba.

—¿Julie? —preguntó Percy.

—No me hables, no te conozco, ¿dónde estoy? ¿qué es éste lugar?

El chico que era un sátiro al parecer seguía sollozando, volteaba a verme y lloraba más fuerte.

—No ha sido culpa tuya —le dijo Percy, quién quiera que sea.

—Sí, sí que lo ha sido. Se supone que yo debía protegerlos.

—¿Te pidió mi madre que nos protegieras?

—No, pero es mi trabajo. Soy un guardián. Al menos... lo era.

—Pero ¿por qué...?

—No te esfuerces más de la cuenta. Toma.

El chico le ayudó a sostener el vaso y le puso la pajita en su boca.
Miré en la mesita que tenía a lado, tenía bastante sed. Pero no quería nada de lo que provenía de éste lugar.

Julie y el ladrón del rayo  [libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora