Capitulo 2

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Otro día más, otro día con la misma odiosa rutina de siempre, me levante de mar humor con ganas de gritarles a todos quien se atreva a hablarme.
Me puse mi blusa, jeans y los converse como ya era habitual en mí, para que arreglarme más si quería pasar de desapercibida.

Me dirigía a desayunar cuando alguien me jaló del codo muy fuerte y es ahí donde me doy cuenta que es la linda de mi hermana, nótese el sarcasmo.

-Que quieres?- le pregunté para que de una vez por toda me deje en paz, ella solo me mirara, no decía nada y comenzó a reírse como loca, no aguante más y le di la espalda dispuesta a irme hacia la cocina.

-eh eh, ni han rápido estupidita- me jaló de nuevo del codo, todo había cambiado entre nosotras, antes éramos las mejores hermanas, nos contábamos todos, nos apoyábamos mutuamente pero desde ese día algo cambio, por lo más que le dije que no fue mi culpa, siempre busca la oportunidad que hacerme culpable y que me sienta la persona más miserable del mundo.

-Me vas a decir que quieres?- a ella si me dolía hablarle mal, es mi hermana, la que más me quería o ese yo creía. -Oye habla rápido, tengo que ir al puto colegio- le dije y al mismo tiempo chasqueaba los dedos indicándole que se apure, ya me estaba empezando a poner más de mal humor del que ya estaba.

-No me hables así Drogadicta de mierda- y ahí va de nuevo, pensé - haz algo bien por lo menos estos días, quiero que te comportes en el viaje, que no moleste ni a mi mami, ni a mi papi y mucho menos a mi, ME ENTIENDES?- me gritó esto último.

-Es en serio Lucía? Tus papitos, los que te dejaron abandonada? Quieres que me comporté con ellos? Ja! Estas mal si crees que te voy hacer caso- le dije mirándola mal, estoy sorprendida ella hace uno meses atrás los odiaba demasiado y ahora son sus "papitos", es ahí cuando pienso que las personas son una bola de hipócritas, que ni bien te dan algo o te halagan ya son los mejores amigos de toda la vida. Me fastidian la personas así.

Ni hice nada más que darme la vuelta y seguir hacia la cocina, me pregunto cuándo será el día en que me levante y nadie me grite o me trate mal.

-VAS A HACER LO QUE TE DIJE, ESTÚPIDA, POR QUÉ SI NO TODOS SE VAN A ENTERAR DE LA VERDADERA FRANCHESQUITA- escuche que me gritó desde arriba, donde la deje.

Estoy harta que siempre me amenace con eso, ella conoce mi verdadero yo, ella es la única que sabe que no soy como aparento, pero ella quiere cambiarme ósea quiere que las personas conozcan mi estúpido error, ese error que tanto me persigue y que ella dice ser mi verdadera personalidad.

Entro a la cocina y ni siquiera saludo a mis padres, quienes están desayunando, como todos los días trato de ignorarlos, pero parece que este día no va hacer así -Así te criaron tus abuelos? Eres una malcriada que ni siquiera saludas- me dijo mi supuesto padre sentado con la taza en la mano.

-Ellos me enseñaron a no hablar con desconocidos- le dije con toda la inocencia del mundo, pero por dentro quería gritarle, este me mal y me dijo - Eres una niña estúpida, tuve que haberla hecho abortar a tu madre cuando estaba embarazada de ti- de verdad está diciendo eso? Me dije a mi misma, me le reí en la cara y salí dispuesta a irme al colegio, salirme de este infierno que lo único que causaba en mí era dolor de cabeza, al principio cuando recién me mudé con ellos, lloraba por cada cosa que me decían me afectaba demasiado era con dagas que se clavaban en mi corazón, sin ni siquiera preguntarme, me dolía que ellos me trataran tan mal, y desde ahí de poco a poco he ido cambiando dejando mi otra yo atrás, me hice más fuerte, fría, sarcástica y con una armadura para que ya nadie me lastime de nuevo, si mis propios padres me lastimaron como no tienen idea porque otra persona no lo haría igual o peor que ellos?

**************

Estaba sentada en mi puesto habitual de siempre, junto a la ventana, observando todo lo que pasaba afuera, distraída de lo que estaba pasando en la clase de la Señora Mery, ella era aquí en el colegio mi único apoyo, me entendía como una madre, me aconsejaba, me consolaba y no me juzgaba por mi estúpido error sino que me comprendía y me hacía sentir mejor, ella sabía que cuando no prestaba atención a su clase era por qué algo iba mal, desde que había discutido con mi hermana las imágenes de ese día se clavaron en mi mente, torturándome, ella de vez en cuando me miraba intrigada, sabía que le iba a contar lo que me pasaba.

Después de unos minutos la clase concluyó y se fue vaciando quedando yo de último, la Señora Mery o Mery como le digo yo sé me acerco.

-Fran mi niña que te pasa esta vez?- me preguntó con todo de madre, por un momento pensé porque mi madre no me trata así? -Mi niña no te estarás drogando de nuevo?- a ella no le podía mentir, yo solo agache mi cabeza dándole a entender que si. -Es muy malo lo que estás haciendo Fran, tienes que dejarla de una vez por toda corazón- me aconsejó como toda buena persona, se podía decir que a ella la consideraba más madre que mi propia mamá.

-No puedo Mery, es mi única salida, es como salirme de la realidad, de por lo menos no sufrir un momento, y no torturarme con mi pasado- le dije con mi voz quebrada, ya no aguantaba, tenía que llorar pero no lo iba hacer, me prometí no llorar nunca más,

-Fran, corazón tienes que dejar el pasado atrás, por algo pasa las cosas y si Dios quizo eso hay que aceptarlo, pero con lo que estás haciendo, nunca, pero escúchame bien, nunca vas a salir de ese agujero negro que estás- me dijo abrazándome y continuó hablando -Y también tienes que llorar mi niña, sacar todo eso que tienes acumulado ahí a dentro- me señaló el corazón y me abrazo más fuerte, en ese abrazo me sentía fuerte con ganas de dejar todo atrás, ella era mi único apoyo y le agradesco por todo.

-Gracias Mery, te quiero mucho- le dije yo aún en su brazos, me miró con tanta ternura y me dijo -Yo también mi niña y ahora afuera que tienes que irte a tu otra clase y vas a llegar tarde- me empujó hasta la puerta del aula.

Gracias a ella me había despejado un poco y me acorde del viaje a España que tanto esperaba, solo espero que no pase nada malo, que por lo menos sea feliz conocer ese país que tanto me gustaba y donde iba a celebrar mi cumpleaños número 18, al fin mayor de edad, me puedo ir de mi casa sin que me molesten por ser menor de edad, ya me puedo ser independiente, olvidarme de ellos y irme lejos, es algo que tanto anhelo.

Con una sonrisa en la cara me dirigí hacia mi otra clase, Matemática, la odiaba pero daba lo mejor de mi para no reprobar y así pasaron las siguientes clases hasta la hora del almuerzo.

Yo me sentaba en una mesa alejada de todos, aquí nadie me interrumpía, ni siquiera me tomaban en cuenta, antes yo me sentaba en el centro con los que decían ser mis amigos pero desde ese error, ya no tengo más amigos todos me miraban mal y juzgándome, decide apartarme de todos esos hipócritas.

Recogí mi almuerzo y fui a mi puesto, estaba tan relajada hasta que llegó ese estúpido que tanto odio, el causante de todo.
-Hola NENA- aishh, como lo odiaba, si pudiera ahorcalo con mis propias manos lo haría, pensándolo bien si puedo hacer eso -Hey bebé te estoy hablando a ti- me interrumpió mi masacre mental.

-Tu de nuevo, que quieres?- le pregunté de mala manera, este idiota no se cansa de molestarme la vida, de destruírmela más de lo que ya hizo.

-A ver si me entiendes bebé, ya sabes lo que quiero- me insinuó con su aliento en mi odio, es un asquerosos, un idiota, lo desprecio, maldita sea.

-Y sabes que es lo que yo quiero?- le dije apartándolo -Quiero que desaparezca de la faz de la tierra pero eso no se puede- le escupí en su cara.

-Eres una tonta bebé, pero ya sabes dónde encontrarme, siempre voy a estar cuando necesites- me guiñó un ojo y se fue, odio tanto que me diga bebé, nena o ese tipos de apodo o mejor dicho odio tanto que me hable, que me tome en cuenta después de lo que me hizo, es un cínico, descarado, un estúpido que me hizo caer en todo lo que ahora estoy metida.









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Bueno eso fue todo!! Espero que les haya gustado, dejemen sus comentarios y votos.

De nuevo disculpen si es corto o tiene falta ortográficas, estoy escribiendo por un móvil.

Les habla fuerte y claro
OCINIYAD

El Cambio De Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora