Capitulo 9

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El viaje en el carro fue muy incomodo, no sé que le abran dicho los chicos a Lucas pero él estaba raro y no se cual es la razón.

-Tal vez este en sus días y por eso tiene cambio de humo- siempre tan importuna, no te metas donde no debes conciencia maldita.

Estábamos por llegar al departamento de Lucas, era lo que yo más quería, no soportaba estar en este ambiente tan tenso e incomodo que había creado el idiota ese.

Yo no estoy de humor para estar aguantándolo, si él tiene algún problema en que yo viva en su casa que me lo diga, igual ya estoy acostumbrada que nadie me quiera en la vida de ellos. Me desechan como si fuera un maldito objeto, me botan como basura que ya no siento nada, ni siquiera me tiene que doler.

Aparcó y aproveche para bajarme lo más rápido posible, no sé que harían ellos después pero yo ya no iba a estar en este ambiente que se que fue creado por mi presencia, además yo tenía algo más importante que hacer arriba que perder el tiempo con estos.

-Me voy, un gusto conocerlos, ¿Lucas me puedes dar la contraseña del elevador?- dije mientras lo miraba, quería desaparecer lo más pronto posible.

-Espérame, voy contigo, tenemos que hablar de cosas importantes.- me dijo seco y ahora este que se traía conmigo, yo no le he hecho nada, pero si él quiere que también sea así con él,  no sabe en lo que se está metiendo, yo puedo ser mucho peor que él.

-Y según tú, ¿Qué son esas "cosas importantes?"- le respondí más seca que él, lo quiso así entonces que se atenga a las consecuencias.

-Reglas, hay que poner nuestras reglas en nuestra convivencia, así que espérame y voy contigo arriba.- dijo eso y se dio la vuelta para despedirse de sus amigos, solo rodé los ojos y me dirijo a esperarlo en el elevador.

Mientras el se decidía a venir, pensaba en lo que podría suceder en ahora en adelante, mañana como sea buscaría un trabajo, para pagarle al idiota bipolar con periodo de Lucas.

-O podrías conseguirte un cuarto y no vivir con él-  dijo mi conciencia, al fin algo bueno dices vocecilla, tal vez podría irme a vivir aparte de él, pero me ha ayudado, aunque sea un idiota me ayudo cuando más lo necesitaba, tenía que ser agradecida con él.

No sé en qué momento llego a mi lado, pero ahí lo tenía.

-Vamos.- dijo y ni siquiera me miro, ¡ha! Te estás metiendo en un mal camino amigo y te recomiendo que no empieces con tus estupideces.

Lo seguí, puso la calve en el tablero del elevador y yo me la grabe, ya me la sabia y no lo molestaría para que me la diga.

En el transcurso que subíamos al departamento el ambiente fue tan denso que se podía romper con tan solo respirar. Qué cosas tendría que decirme este tipo, ahora me cuestiono ¿Por qué acepte quedarme en su piso?, Tal vez fue un momento de debilidad, donde no sabia que hacer con mi vida, donde estaba sola y vi en Lucas un apoyo y tal vez me equivoque de decisión, otra vez soy una tonta.

Estábamos sentados uno frente del otro en el living, estoy esperando que se decida hablar, está mirando a un punto fijo en la pared y no habla, me desespera que hable de una maldita vez.

-¿Vas a hablar o me voy?- le pregunte ya hartándome de la situación.

-Quédate, ya voy a hablar, como te dije hay que poner reglas y no podemos romperlas, por mi parte no la romperé, así que comienzo- dijo mientras se paraba, parecía un padre que regañaba a su hija por llegar una noche tarde.

-Te escucho- le respondí con tono seco, no iba a dejar que se pase, se que esta es su casa, pero no me podía tratar como a él se le pegue la gana.

El Cambio De Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora