El Cambio De Mi Vida

Capitulo 38

Y bueno aquí estoy, con una mente hecha lío, un hombre que dice ser mi padre y yo, bueno, yo no sé qué hacer a respecto a esto.

O tal vez si, se que él no ha tenido la culpa de nada de lo que me ha pasado, él hasta algún grado ha sido igual de víctima que yo, apenas hace poco se enteró que era padre, así que lo único que tengo que hacer es pensar como alguien de mente madura y darle la oportunidad que se merece.

—En realidad Francesco, no se como decir esto, ha sufrido mucho a manos de quien yo creía que era mi padre, no estoy diciendo que eres igual que él pero se me hace muy difícil asimilar esto, saber que quieres una oportunidad y ¿que tal y te vas?, ¿Sí me dejas?, no quiero volver a sufrir.— baje mi vista hasta mis dedos, no quería seguir viendo como su rostro de transformaba con cada palabra que decía.

—Sé que tienes miedo pequeña, sé que tal vez estas muy marcada y a te hace difícil volver a confiar pero de eso de trata la vida, ¿No?, de tener miles de experiencias buenas o dolorosas para crecer, de superar y dejar todo atrás.—Alce la mirada—Yo sólo quiero que empesemos de cero, que me permita conocerte, sólo quiero ser tu padre y que tu concepto que tienes como padre cambie, quiero demostrarte todo lo bueno que tengo para darte y no te preocupes que donde tu vayas, yo voy contigo, ¿me entiendes?.— asiento a lo que me dice.

Lo mire por un rato, es lindo saber que alguien como el existe y que es mi padre.

—Esta bien, tenemos que empezar a conocernos, tengo que comenzar a verte como mi único y verdadero padre.—no termine mi de hablar bien y ya me tenía entre sus brazos, susurrando miles de gracias.

Me tense un poco y Francesco lo noto.

—Lo siento.—dijo al separarse de mi.

—No te preocupes, me he de acostumbrar.—le respondí para aligerar el ambiente.

Después de eso hablamos y parecía que hubiese sido horas, me contó que mis abuelos paternos aún siguen vivos, que viven en italiana además de eso me dijo que tengo primos y que están ansiosos de conocerme, pues no se como haría con ellos, aún no me siento preparada, Francesco me aseguró que me llevaría a conocerlos cuando me sienta preparada.

También me contó como se conocieron él y los padres de Lucas, al parecer ellos han sido amigos desde que estaban en la Universidad y que son socios en la empresa de Francesco y que este tiene empresas alrededor del mundo, es uno de esos viajes a una de sus empresas en Ecuador que conoció a mi madre.

De tanto hablar me quedé dormida y sentí como él besó mi frente y salió de la habitación.

No se cuanto pasó de tiempo pero al parecer mucho de que estuve dormida.

Sentí unos brazos en mi cintura y me giré para ver a mi Lucas dormido a mi lado, se veía tan sereno, pacífico y feliz, tenía una linda sonrisa en su rostro. Observé hacia la ventana y me di cuenta que ya estaba oscuro afuera.

Solté un suspiro y mire otra vez a Lucas, como amaba a este chico, era un gran apoyo para mi y saber que se contacto con mi padre para ayudarme me confirmo su amor por mi.

Sonreí al recordar como nos conocimos, en ese tiempo estaba mal, realmente mal y él con un simple empujón de metió en vida para nunca más salir de ahí, para meterse debajo de mi piel y sembrase ahí.

Toque su rostro y me estire para poder darle un beso y susurrarle que lo amo. Cuando me iba a separar me apretó a él.

—Yo también te amo, mi amor.—reí y le regale otro beso.

Él giró su cuerpo y me dejo debajo de él y profundizó el beso, puso una de sus manos en mi cadera y la otra en mi mejilla, lo único que hice fue seguirle el beso que cada vez se tornaba más apasionado, cargado de deseo que ambos sentíamos.