Capitulo 21

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—¿Amy?—Oh Dios mío, él estaba aquí.

No podía creer lo que pasaba en este momento, mis manos ya comenzaban a temblar, no sé porque estaba nerviosa. Se supone que no debería ponerme así, pero es que no lo veo desde que me vine a este país.

—¿Amy?, ¿Eres tú?.—volvió a preguntarme.

Natalia, Tobías y Matt me miraban con intriga, ellos no entendía porque él me llamaba así. A ellos nunca le había dicho mi nombre completo, pues es Amy Franchesca Miranda. Y si uso mi segundo nombre ya que el primero no me gusta, la razón es simple, lo eligió mi padre.

Y solamente a una persona se lo dejaba usar, y estaba parado atrás de mi silla esperando a que yo me pare.

Con mis manos temblosas y mi cuerpo entero también me pare.

Gire hacia él y ahí estaba con una sonrisa enorme esperando a que yo salté a sus brazos y así lo hice.
Él me recibió con gusto, me alzo y yo enrede mis piernas en su cintura mientras mis lagrimas salía, no podía creer que estuviera aquí conmigo, la felicidad que se me había ido en estos días, hoy al parecer a querido de nuevo volver a mi.

Estaba abrazada a mi mejor amigo de mi país. Edwin, por Dios, es una sorpresa que este aquí, no podía decir que en el momento de abandonar mi país fue nuestro mejor momento, ya que yo creía que ellos también me habían fallado, pero es tan gratificante tenerlo aquí, frente de mi después de todo lo que le dije a la cara, al fin podíamos hablar las cosas frente a frente.

—No llores Amy, no hemos venido hasta acá para verte llorar. Tienes que estar feliz.—limpio mis lagrimas al separarse de mi. No podía soltarme de él, parecía un sueño esto, no sabía que tanto lo había extrañado hasta que lo oí hablar detrás de mí.

Después es que caigo en cuenta que dijo, "Hemos". ¿Quién más había venido con él?. Me bajo y volví a abrazarlo.

—Ed, ¿Hemos?, ¿Quién más vino contigo?.—pregunte al separarme de él.
Los demás nos miraba con asombro, Tobías y Matt tenían cara de pocos amigos, les sonreí para que se calmaran.

—Pues yo, Fran.—una voz de mujer habló detrás de Edwin—Pues te lanzastes a este, que no te distes cuenta de mi presencia.—se cruzó de brazo h fingió enojo.

—Sabrina.—aparte a Edwin y la abrace. ¿Cómo es que ellos estaban aquí?, ¿Cómo sabían dónde estaba?, ¿Está era la sorpresa de Mery?. Tal vez podía ser ya que hace unos meses atrás me había enterado que la famosa sobrina de Mery es Sabrina. Todo esto es obra de ella, también me había pedido mi dirección del trabajo porque según me iba a enviar algo y como yo me pasaba todo el día aquí sería más fácil la entrega, y veo que fue lo que me envió.

—Te extrañe mucho amiga mía.—habló tan bajo que sabía que iba a llorar.

—Por Dios, ¿Cómo es que están aquí?, ¿No saben cuánto es que los he extrañado?.—los atraje a los dos en un abrazó, deje que me aplasten y con Sabrina llorábamos mientras que Edwin no susurraba que éramos una llorona.

—Mi tía Mery, nos regaló este viaje por nuestra graduación.— sabía que había sido ella, pero la graduación fue hace meses y según lo que tenía entendido Mery ya él había dado su regalo de graduación, hasta incluso me dio a mi, aunque no fui a mi propia graduación, ella había recogió mi diploma y todos los papeles que nos entregaban.

—Pero eso fue hace mucho.—dije mientras me limpiaba las lágrimas.

—Si ya lo sabemos, pero ella nos quiso dar esto y como este idiota se pasa todo el día metido en mi casa, le tomó cariño y también le obsequió esto.—explicó—Aparte que es una buena excusa para venir a visitarte y no te sientas tan sola.— me guiñó el ojo.

El Cambio De Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora